Fue una gran noche musical con Pipo Prendes de inicio y Morat de cierre, entre ellos Muchachito y todo ello hasta casi las 3 de la madrugada.
Pipo Prendes en su línea para los ya más maduros no defraudó, preparando y aumentando el ritmo para el segundo de los conciertos, Muchachito, un desconocido para el gran público, no defraudó y dió esa siguiente marcha para preparar al público para el último de los conciertos de la noche.
Su concierto terminó 45 minutos antes del inicio del reclamo de la noche, Morat.
Tiempo suficiente para desalojar a los cansados o dar tiempo al resto a poder degustar y pasear por los chiringuitos.
Justo a la hora que en el chiringuito de los estudiantes se canta la Salve Rociera, llegaban los colombianos en un furgón blanco a sus improvisados camerinos tras el escenario de la Catedral.
El Oviedo Moderno, club de fútbol femenino de la ciudad, les hizo un recibimiento especial, regalándoles unas bufandas y haciéndoles socios de honor, lo cual acogieron con gran cariño, de hecho, gran parte de su concierto lo hicieron con algunas de las bufandas que las chicas les regalaron colgadas de su cuello.
Una hora bastante tardía para quienes al día siguiente tuvieran la dicha de madrugar.
Muchos pensarían que llevar a Morat un Domingo a la 1.30 de la madrugada, restaría público y menos mal que así fue, porque con todo, la plaza estaba a reventar, más de 3.000 personas gritaron, bailaron y se emocionaron al son de esta nueva banda de música en auge.
Puntuales a su cita, comenzaron su concierto, multitud de jóvenes llevaban ya desde las 4 de la tarde tras verles en el ensayo previo, pero no dejaron de saltar y cantar todas y cada una de sus canciones.
Un gran acierto de la organización de este S.Mateo poder contar con un grupo que se rifan en las ciudades de España.
Sin lugar a dudas, puede ser el concierto estrella de este S.Mateo.