El plan estará incluido en el contrato-programa del Sespa para el próximo año e incluirá pautas de actuación para educadores, familiares, cuidadores y profesionales sanitarios para que puedan detectar los principales factores de riesgo
La población adolescente y anciana serán dos de los grupos de trabajo preferentes
Asturias.-La Consejería de Sanidad y el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) están a punto de concluir una estrategia regional de prevención del suicidio, un grave problema de salud que, en el conjunto del país, presenta una tasa media de 8,3 casos cada 100.000 habitantes y con una lenta tendencia al crecimiento. Las cifras de intentos no consumados serían 8-10 veces mayores y llegan a constituir hasta el 20% de todas las urgencias psiquiátricas.
La tasa de Asturias es superior a la media nacional y similar a la de algunas regiones europeas de Irlanda, Escocia, Alemania o Dinamarca con una estructura socioeconómica similar, es decir, territorios fuertemente industrializados con población envejecida, muchas veces rural y con una fuerte dispersión, y en situación de declive económico.
El número absoluto de suicidios contabilizados en Asturias se ha estabilizado desde 2003, con unos 125 casos anuales, si bien el número absoluto ha aumentado en los grupos de edad entre 30 y 59 años y se ha reducido en menores de 30 años y en mayores de 60 años.
Coincidiendo con el Día Mundial de Prevención del Suicidio que se celebra hoy, Sanidad recuerda que este es un problema personal y colectivo de primer orden que requiere de una sensibilización social, política y mediática que promueva un abordaje integral por parte de todos los sistemas implicados: sanidad, servicios sociales, emergencias, educación, seguridad y justicia.
Desde esta premisa, la estrategia que prepara el Principado, y que estará incluida en el contrato programa del Sespa, incluye cuatro líneas esenciales de trabajo:
- Establecer políticas y programas de prevención prácticamente inexistentes en el resto del país.
- Incidir en la población adolescente y anciana.
- Proporcionar pautas de actuación a educadores, familiares, cuidadores y profesionales sanitarios para que puedan detectar los principales factores de riesgo, evaluarlos correctamente e incidir sobre ellos.
- Difundir información veraz, científica, y no alarmista, disminuyendo el oscurantismo y el estigma asociados históricamente al suicidio.
Sanidad trabajará con otros departamentos de la administración autonómica para intervenir en aquellas políticas públicas que favorezcan la lucha contra la soledad, la falta de apoyo social y familiar, la marginación, el desempleo, el consumo de sustancias que limitan la capacidad de autocontrol de las personas, el acoso escolar o la marginalidad.