El Parque de la vida

El Parque de la vida

Este nombre me recuerda un poco al Paraíso Terrenal, o al Jardín de las delicias. Un amplio espacio, de La Mata, en la recta de Otur, próximo a Luarca, pocas personas, que no tengan referencias del lugar, se podría esperar que ahí,

Noé decidió varar, su “arca”, tras los cuarenta días y cuarenta noches de lluvia, posteriormente soltó una pareja de torcaces que regresaron con una rama, dicen de olivo, pero yo creo que fué de laurel. Su arca, ahora reconstruida, con unos viejos maderos perfilados con el hacha y la azuela, que unos marineros del XIX, utilizaron

para la caza de las ballenas, y allí la podemos ver, grande, torpe y majestuosa rodeada de arpones, redes y esqueletos de cetáceos que un día surcaron nuestros mares? esta barca podría ser una ballenera cualquiera de esas que traían aquellos gigantes marinos a las factorías de Luarca para sacarles su carne y su grasa que

convertían, parte de ella en aceite.

Aquellas épocas ya pasaron, y ahora se trata de preservar a las especies para evitar su desaparición, por eso veo esta vieja barca ballenera como un “ Arca de Noé “, salvadora de especies, al igual que se había hecho en la época del diluvio.

 

 

Quien ahora sustituye a Noé en el arca del siglo XXI se llama Luis Laria. Este aventurero afincado en Luarca, logró una fantástica obra con el Museo de Investigación sobre el Calamar Gigante?una muestra didáctica e ilustrativa de gran atractivo que estaba alcanzando el despertar el interés de turistas, ciudadanos de a

pie y de escolares de todo tipo, lo que Luis no había previsto es que sus proyectos, al igual que la Armada Invencible, no estaban preparados para luchar contra los elementos. La recuperación del gran proyecto del Museo del Calamar Gigante, en una región en donde se tiran millones de euros para obras inútiles, capricho de

políticos mediocres, tiene dificil solución, pero no por ello este terco personaje, se amilana y mientras tanto, lo acoge todo en el Parque de la Vida, desde la historia del nacimiento de la tierra hasta los viajes espaciales.

 

 

Luis Laria, incombustible y tenaz, lucha en el Parque de la Vida, por un mundo mejor,tratando de abrirnos los ojos frente al deterioro de la naturaleza y los desechos polucionables de nuestros consumos. Nos muestra la evolución, ( en figuras realizadas por escolares ) del mono al hombre, ( en lo físico, no en la inteligencia, creo que el orangután, nos saca mucha ventaja ), recoge, en cual parte del planeta, animales con problemas, desde aves a reptiles, pasando por anfibios y peces, además de mamíferos… y nos habla de ello. Cuando nos mete en el Planetario y nos explica lo que somos y en donde estamos, tomamos conciencia de nuestra situación real, claro que para planetario tiene que desplazarse una noche a la plataforma de Aristébano en donde, sin impacto lumínico, se puede contemplar el maravilloso orden de las constelaciones en la infinita y natural bóveda, sumandole un posible romanticismo….si contemplamos la luna llena la mora.

 

 

Defender las locuras de Luis Laria y su Parque de la Vida, a pesar de las diferencias que con el se puedan tener, es defender nuestro planeta? es defender nuestra tierra. Pero nada de lo que hace Luis Laria, sería posible sin la colaboración de las míticas my guerreras amazonas, sin las sirenas marinas o .sin las ninfas o xanas de nuestros bosques y fuentes, transformadas en voluntarias y encantadoras mujeres, activas y de buen carácter, ( necesario para aguantar los caprichos del jefe), como son Julia, Beatriz, Susana y Rosa. He visitado el Parque de la Vida y salí encantado, espero que reciba este proyecto y el de los calamares gigantes, todo el apoyo necesario para que pueda seguir siendo un referente universal, d la defensa de la naturaleza y de la calidad de vida y una ayuda vital para Asturias y para el occidente.

 

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