Unas horas antes de que a las 22,07 falleciera en el HUCA mi admirado escritor y compañero Ignacio Gracia Noriega al enterarme de la noticia de la gravedad de su estado escribí el artículo que sigue a continuación. Lamentablemente no logró superar la enfermedad. Descanse en paz.
En vísperas del día de Asturias me llegan malas noticias y es que mi antiguo compañero de bachillerato en Los Dominicos y destacado escritor además de excelente asturianista se encuentra internado en el HUCA en estado de coma profundad, dando los especialistas muy pocas posibilidades de que se recupere aunque, como decía mi abuela, lo último que hay que perder es la esperanza.
Me refiero al intelectual y cronista oficial de Llanes Ignacio Gracia Noriega quien ya en los últimos tiempos tuvo importantes problemas de salud pese a que tiene mi misma edad, 71 tacos, lo que siempre nos hizo sentir jóvenes. A lo largo de ya nuestra extensa vida hemos mantenido una muy buena amistad, envidiando por mi parte su docta pluma y sus conocimientos literarios.
En su día militó en el PSOE pero el egoísmo de algunos de sus dirigentes y su antipatía con el entonces alcalde de Llanes Antonio Trevín le hicieron renunciar al partido de los trabajadores manteniéndose como independiente y crítico hasta nuestros días. La actitud cicatera del hoy diputado y otrora alcalde de Llanes, y luego presidente del Principado, hizo en una ocasión desafortunada en mi opinión que Trevín le desposeyera del título pero Gracia Noriega, que es bravo y combativo, recurrió a los tribunales y ganó conservando el título de cronista oficial de la villa de Llanes per sécula seculorum. De todas las maneras hace ya bastantes años que comenzó a sentirse incómodo en su villa natal y terminó yéndose al municipio de Piloña donde reside en compañía de su esposa Covi.
Gracia Noriega y un servidor solíamos vernos de pascuas en ramos. A veces en La Goleta de Oviedo; otras, junto con el también antiguo compañero de colegio Antonio Masip, en el Lobato, en la comida anual de los antiguos alumnos de Los Dominicos, y otras en compañía de amigos comunes como Ignacio Muñiz o Chema Noriega en el coqueto restaurante Rosales, también en Piloña.
La última vez me comentó que estaba a la espera de ver publicado su último libro, financiado por ALSA, y que además su amplia obra estaba siendo ordenada por la Fundación Gustavo Bueno. Admiraba profundamente al filósofo si bien desconozco si tuvo al final conocimiento del fallecimiento del mismo.
Ignacio Gracia Noriega es un asturiano admirable cuya figura crecerá, sin duda alguna, aún más con el paso de los años. Es cierto que la "patata" le fallaba últimamente pero su fuerza de voluntad y los avisos de los doctores le llevaron a un fuerte adelgazamiento. Lamentablemente parece ser que no ha podido superar la crisis y el diagnóstico es de lo más pesimista. Animo, querida Covi, que tu esposo es de raza. Rezo por él y espero un milagro.
Y ya que me llegan estas preocupantes noticias del HUCA debo también referirme a otro buen amigo y mejor asturiano, el experto en setas y embajador permanente de la Cofradía de Amigos de los Quesos del Principado de Asturias Armando Alvarez, que camino de los 90 ha comenzado a recuperarse de una fractura en una pierna. Probablemente unas raciones de Cabrales le ayuden milagrosamente a que vuelva a pasear por esta Vetusta de nuestros amores. En vísperas, pues, del Día de Asturias, solo me queda desear a ambos amigos la mejor y más rápida de las recuperaciones.