Los agentes intervinieron en la disputa que mantenían el hombre y la mujer en un local de la calle Coronel Bobes y confirmaron que ambos presentaban lesiones por lo que fueron trasladados al HUCA
A las 20.39 horas de ayer, los agentes acudieron a la calle Coronel Bobes donde, según la llamada recibida en el 092, se estaba produciendo una agresión a una mujer, y pudieron comprobar que un hombre y una mujer se estaban peleándo en la calle. Al percatarse de la presencia policial, el hombre intentó abandonar el lugar, lo que le impidió otra persona que estaba presenciando la pelea. La mujer requirió a los policías a los que explicó que el hombre que intentaba huir era su pareja y que la había agredido, provocándole una herida en la ceja izquierda por la que sangraba abundantemente.
Los agentes procedieron en ese momento a la detención del hombre que pretendía huir, H.B.P., de 38 años, informándole que estaba acusado de un presunto delito de lesiones por violencia de género. Al detenerlo, los agentes observaron que presentaba arañazos y erosiones en el cuello y el brazo y un ojo hinchado, lesiones que, según declaró, le produjo su pareja.
Los policías identificaron al hombre que retuvo al detenido, quien afirmó que trató de separar a la pareja al ver la pelea, y a una mujer que afirmó haber presenciado todo lo ocurrido. Según su testimonio, la discusión comenzó cuando la pareja del detenido vio a este hablando con otra mujer por el móvil, por lo que se lo arrebató y lo arrojó al suelo mientras le insultaba. Siempre según su testimonio, cuando el detenido intentó abandonar el lugar, su pareja se abalanzó sobre él comenzando a golpearle y que cuando él intentó zafarse de ella la golpeó, al parecer de manera accidental, con una llave en la ceja. Asimismo, la testigo informa a los agentes que es muy habitual que la mujer agreda al detenido con multitud de insultos y humillaciones.
Ante esta declaración, los agentes de la Policía Local procedieron a la detención de la mujer, M.Y.R.P., de 35 años, por un presunto delito de lesiones por violencia doméstica. Ambos detenidos fueron trasladados, bajo custodia, al HUCA para ser atendidos de sus heridas.
Los detenidos son propietarios de un bar situado cerca de donde se produjeron los hechos y tienen dos hijos menores de edad que estaban presentes. Una amiga de la pareja, que actualmente reside con ellos, se hizo cargo de los niños.