Santa Cruz de la Sierra, PP.- El Gobierno envió nuevamente el lunes una carta a los dirigentes de la Confederación de Pueblos Indígenas del oriente (CIDOB) para dialogar con el fin de solucionar sus demandas.
En una conferencia de prensa, el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, leyó la carta que señala que la convocatoria al diálogo "busca llegar a situaciones reales que permitan solucionar los problemas planteados".
"Convocamos a los dirigentes de la CIDOB y de sus organizaciones a un diálogo sincero con la misma voluntad expresada antes y durante la marcha que iniciaron a mediados de agosto", anota la carta.
Agrega que "Si hay una respuesta positiva se coordinará la operativización del diálogo".
Romero enfatizó que la reiterada convocatoria a los dirigentes de los pueblos indígenas para retomar el debate sobre las demandas presentadas por la marcha es una demostración de la apertura de las autoridades.
"Si los dirigentes de la CIDOB responden positivamente, se discutirán los detalles sobre el lugar, la hora y otras de la reunión", remarcó el Ministro.
Agregó que, si bien no existen plazos para una respuesta, el Gobierno espera que sea lo antes posible.
"Hay que canalizar un escenario de diálogo con madurez y responsabilidad. Si hay una respuesta positiva, irán los ministros involucrados en la plataforma de demandas", enfatizó.
Preservar la vida
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, afirmó que la intervención a la marcha de los indígenas que se oponen a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos fue realizado por un requerimiento fiscal y exclusivamente para preservar la vida y evitar enfrentamientos con los pobladores de Yucumo, que se oponían a la marcha.
En una conferencia de prensa dictada en Palacio de Gobierno, Llorenti dijo que también por esa razón, de preservar la vida de los marchistas, fueron evacuados de inmediaciones de Yucumo en vehículos y trasladados a otra región para que retornen a sus comunidades.
"La acción que se ha llevado adelante fue con el único propósito de vitar que haya un enfrentamiento entre civiles", remarcó al anunciar que si se comprueba abusos contra los marchistas se iniciará una investigación y se sancionará a los culpables.
Justificó esa medida al recordar que en el pasado se registraron enfrentamientos de civiles "con resultados funestos", que el Gobierno quiso evitar en esta oportunidad.