Los 1.107 billones de euros de deuda pública española, un 100’9% del PIB del país, supone un máximo histórico desde el año 1909. Cada vez debemos más. La sociedad y todo lo público. Una nefasta gestión a la hora de invertir socialmente los recursos públicos que ha puesto el país en manos de los grandes capitales privados.

Somos deudores, precisamente, de los bancos que crearon las condiciones para que estallara la crisis, a los que, a su vez, rescatamos con el dinero de todas y todos. Una crisis que supuso una estafa para la mayoría social: sueldos más bajos, peores derechos, explotación y empobrecimiento social para muchas familias.

Demasiados millones de dinero público, proveniente de los impuestos de quienes trabajan cada día, se destinan cada año a intereses bancarios producto de unas obligaciones adquiridas por decisiones de quienes gobiernan.

Los intereses de esa deuda lastrarán el desarrollo social para todas y todos, también en Asturies, sin duda alguna, ya que esos recursos no se podrán destinar a otras prioridades. Aunque Asturies contabiliza 340.200.000 euros de deuda pública, por debajo de la media española, en este año, solamente de intereses a las entidades prestamistas del Principáud’Asturies, pagaremos 133.780.000 euros con cargo al presupuesto público asturiano, cifra superior a la de 2015. Y seguramente seguirá creciendo exponencialmente durante los próximos años si no se toman medidas adecuadas.

De ahí la exigencia de Podemos Asturies de una renegociación clara, abierta y también firme, para ajustar los pagos a las necesidades públicas, priorizando lo público a los intereses privados de entidades que fueron rescatadas a su vez con dinero público.

Cada año, el desvío de cientos de millones de los impuestos sociales al pago a entidades bancarias, supone un peligro real para el futuro de los servicios públicos en Asturies, con un presupuesto ya demasiado descompensado en lo social.