La Junta General del Principado de Asturias mostrará, con motivo de sus Jornadas de Puertas Abiertas, Amador, 8 esculturas, una selección de obras donadas, en noviembre de 2014, por la familia del artista al Museo de Bellas Artes de Asturias.
Desde el lunes, 15 y hasta el sábado 27 de agosto, el Parlamento asturiano permanecerá abierto al público entre las 10 y las 14 horas y los visitantes podrán participar en las cuatro visitas guiadas que se realizarán diariamente.
Durante estos, el público que acuda a la Junta General tendrá la oportunidad de recorrer las distintas dependencias del palacio: la Sala Constitución - antiguo salón de plenos-, el Hemiciclo, el despacho del Presidente de la Cámara y los diferentes salas y espacios de trabajo de los parlamentarios asturianos. El Palacio de la Junta General del Principado fue construido en el año 1910 por el arquitecto Nicolás García Rivero en los antiguos terrenos del Convento de San Francisco como sede para la desaparecida Diputación Provincial.
Coincidiendo con estas jornadas y en el contexto del acuerdo de colaboración recientemente suscrito por el Bellas Artes y el Parlamento asturiano, la Sala Europa albergará una exposición con ocho obras del escultor Amador. Fechadas entre 1966 y 1985, todas ellas son representativas de la madurez artística de este escultor. Las piezas se exhiben por primera vez desde su ingreso en el Museo y sintetizan las claves de la producción de Amador quien, partiendo de una cuidada métrica y de una técnica depuradísima, combinada con su personal comunión de geometría, matemática, lirismo y naturaleza, consigue alcanzar la esencialidad plástica.
Un momento del montaje de la exposición de las obras de Amador Rodriguez en el Salón Europa de la Junta General del Principado.
Amador Rodríguez (Ceuta 1926 – Madrid 2001) está considerado uno de los mejores escultores constructivistas españoles del siglo XX. Fallecido hace quince años, en junio de este 2016 habría cumplido su 90 aniversario. Como escultor, se sirvió de sus conocimientos artesanales en la forja del hierro, que había adquirido en la juventud como aprendiz de carpintero de carros. Las matemáticas, la geometría y la filosofía fueron dedicaciones vocacionales de las que se nutrió en su hacer artístico. Su primera exposición data de 1961 y desde entonces la crítica le fue favorable. En 1968 y 1972 participó en las bienales de Venecia. Poco antes de su fallecimiento había ofrecido al público de Oviedo y Gijón sendas muestras antológicas de su obra.
Como parte de la colaboración entre ambas instituciones, el Parlamento asturiano ha cedido temporalmente al Bellas Artes los bustos de Melchor Gaspar de Jovellanos y José Francisco Uría y Riego, trabajo de José Gragera y Herboso (Laredo, 1818 - Oviedo, 1898), uno de los más genuinos representantes de la escultura romántica española. Ambas efigies, realizadas por encargo de la primitiva Diputación para su sede el 8 de agosto de 1862, se muestran desde el mes de junio en el marco del programa Obra invitada del Museo de Bellas Artes.
La Junta General celebra estas jornadas dos veces al año, en agosto y en de diciembre, coincidiendo con el puente de la Constitución, y el pasado año más de 7.800 personas visitaron el Palacio de la Junta con este motivo.
Foto: A Oiteiza, 1966. Foto: Cortesía del Museo de Bellas Artes de Asturias