El Gobierno de Asturias apoya la celebración de la XXIII edición del Descenso del Sella Adaptado, en cuya presentación han participado hoy el viceconsejero de Cultura y Deporte, Vicente Domínguez, y el presidente de la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF), José Alberto Álvarez.
La prueba, promovida por la Federación de Deportes para Personas con Discapacidad Física del Principado de Asturias (Fedema), reunirá el próximo domingo a 152 deportistas con discapacidad, más que nunca hasta ahora. El techo estaba en las ediciones de 2007 y 2015, ambas con 120 inscripciones.
Fedema y el Real Patronato sobre Discapacidad, organizadores del certamen, cuentan con el apoyo técnico de la Escuela Asturiana de Piragüismo y de la Federación de Piragüismo del Principado de Asturias, además de con la colaboración de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, la Dirección General de Deportes, la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias y los ayuntamientos de Parres y Ribadesella.
Los deportistas efectuarán el descenso en K-2 especialmente diseñadas por la Escuela Asturiana de Piragüismo, desde cuya sede, en Arriondas, se dará la salida al trayecto no competitivo (once kilómetros), que llevará a los participantes hasta la revuelta de La Uña.
En el plano de la competición, la organización divide a los participantes en dos clases en relación con nivel de lesión de cada deportista. La categoría A agrupa a las más leves (112 participantes) y en la B compiten los usuarios de sillas de ruedas (41 inscritos).