Las difíciles condiciones climatológicas imposibilitaron el rescate aéreo
Especialistas del EREIM (Equipo de Rescate e Intervención en Montaña) de Potes (Cantabria) han rescatado a dos personas tras más de 13 horas en un complicado rescate.
Sobre las 22.30 del pasado viernes, la Guardia Civil de Cantabria recibe el aviso de dos escaladores que se han perdido en la zona de los Picos de Europa conocida como “Agujas de Tajahierro”, en el que solicitan que se les saque del lugar al no encontrar la vía de bajada.
Ante estos hechos se activa al EREIM de Potes, estableciéndose contacto telefónico con las personas extraviadas para poder precisar todas las circunstancias de ubicación, así como su estado de salud. De inmediato, se inicia el operativo de búsqueda y a la vista de la previsión meteorológica de la zona para las siguientes horas, los especialistas refuerzan su equipo habitual con material necesario para progresión nocturna por pared, escalada y ropa de abrigo para los accidentados, así como diverso material para pasar la noche.
Ya en la zona de Tajahierro, tras más de 120 metros escalados por las distintas agujas de esta montaña, la abundante lluvia y la espesa niebla, junto con lo deteriorado del terreno, obligan a los especialistas a extremar las precauciones en la progresión, siendo esta muy lenta, alcanzando sobre las 04.00 horas la cima conocida como “Aguja Ostaicoechea”, comprobándose que en ese lugar no se encontraban los montañeros afectados, al igual que en la “Torre del Cuarte”, donde llegaron una hora más tarde.
Las inclemencias meteorológicas citadas, se sumó un fuerte viento que impedía continuar con la progresión de manera segura, por lo que los especialistas decidieron detener la búsqueda, haciendo un vivac para pasar la noche, estando estos en continuo contacto telefónico con los afectados para conocer su estado de salud e informarles de las incidencias descritas. Al amanecer se reinicia el rescate, constatando que el tiempo ha empeorado y que el fuerte viento hará imposible un rescate por vía aérea, por lo que los guardias civiles continúan con su ascenso, pudiendo contactar visualmente con los afectados a las 8.00 horas aproximadamente.
Una vez atendidos los montañeros de unos cortes en sus manos y piernas y ante su buen estado anímico, se inicia un complicado descenso de cerca de cuatro horas.