Petros Márkaris asegura en un encuentro con lectores en la biblioteca de La Granja, que en sus libros "ha dejado la prueba" de que se puede superar la confrontación política.
El famoso escritor de novela negra protagoniza la primera actividad de la Semana Negra en Oviedo, tras 28 años de historia. El Alcalde asegura que la relación con el certamen literario "continuará y se intensificará".
Oviedo.-La Semana Negra ha aterrizado por primera vez en Oviedo, en su vigésimo novena edición, con un claro protagonista: el escritor de novela negra Petros Márkaris. La histórica jornada ha arrancado en el propio Ayuntamiento, donde el Alcalde, Wenceslao López, la vicealcaldesa, Ana Taboada, y los ediles de Cultura, Roberto Sánchez Ramos y de Educación, Mercedes González, han recibido al famoso autor y a los responsables del festival literario gijonés.
Una recepción en la que el alcalde se ha comprometido a que la relación de Oviedo con la Semana Negra continúe y se intensifique en próximas ediciones, ya que "como capital de Asturias, nos corresponde estrechar lazos con todos los municipios, sobretodo culturales". Un punto en el que ha coincido la vicealcaldesa, quien ha asegurado que éste "es el principio de una gran amistad con la Semana Negra (….) que regresará con más fuerza la próxima edición".
Para que así sea, el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, ha tendido su mano para empezar a trabajar en cuanto termine la cita de este año, para que, "de forma modesta, ya que somos los últimos en llegar, Oviedo pueda estar en esta Semana y potenciarla". Por su parte, la concejala de Educación, Mercedes González, ha querido subrayar la importancia de las bibliotecas, así como de sus trabajadores, dentro del mundo de la cultura. No en vano, ha sido una de ellas, la biblioteca de La Granja, el lugar elegido para celebrar el acto central de la jornada: un encuentro con lectores.
Ante unas 125 personas, Márkaris ha asegurado que en la serie de novelas del comisario griego Kostas Jaritos, uno de sus principales éxitos, ha querido mostrar que la confrontación política se puede superar, para lo que ha creado una relación de amistad entre el protagonista, un policía, y un viejo comunista, Zisis. Un personaje inspirado en uno de sus amigos que sufrió tortura y cárcel durante la dictadura militar. Según el autor, "el enfrentamiento que se sigue viviendo en Grecia a causa de la guerra civil es frontal" y porque este problema existe aún en la actualidad, ha querido "dejar la prueba" en sus libros de que "la reconciliación es posible".
El escritor ha continuado señalado que, a su juicio, la novela negra "es la más religiosa del mundo" porque en ella, "el mal siempre es castigado", aunque también ha especificado que no se puede escribir este género basándose "en los diez mandamientos" ya que "no hay novela negra, sin un muerto".
A preguntas de los asistentes el escritor ha indicado que prefiere construir sus personajes en base a la realidad y ha asegurado que su madre y su hija, han servido de inspiración para los personajes de Adrianí y Katherine, pilares fundamentales en las novelas de Jaritos. También real es su pasión por la buena cocina y su gusto por introducirla, al igual que su amigo Manuel Vázquez Montalbán, en su obra literaria. En este sentido ha confesado que el famoso plato de tomates rellenos tan presente en las novelas del comisario griego, es su comida favorita.
El encuentro, que ha durado algo más de una hora, ha finalizado con una firma de libros.