Al actuar de manera mancomunada y rápida, el mundo puede hacer frente a la crisis de confianza de la economía mundial y retomar la senda de la recuperación, manifestó Christine Lagarde, Directora Gerente del FMI. En la sesión de apertura de las Reuniones Anuales de 2011 del FMI y el Banco Mundial, en la ciudad de Washington, Lagarde declaró que los riesgos se han agudizado drásticamente en medio de una recuperación débil y desigual. “Nuestro objetivo debe ser un crecimiento inclusivo que cree puestos de trabajo. Pero hoy corremos el riesgo de perder la batalla por el crecimiento”, afirmó. “Ante los oscuros nubarrones que se ciernen sobre Europa, y el enorme grado de incertidumbre en Estados Unidos, corremos el riesgo de que se desmorone la demanda mundial”.
Lagarde realizó esas declaraciones durante la apertura oficial de las Reuniones Anuales, que congregan a unas 10.000 autoridades, representantes del sector privado y de la sociedad civil, periodistas y académicos, y también brindan a los dirigentes económicos la oportunidad de examinar soluciones colectivas a los principales problemas que enfrenta el mundo. En vísperas del encuentro, el FMI dio a conocer sus últimas proyecciones sobre el producto mundial, su informe sobre los mercados financieros mundiales y su análisis de las políticas fiscales internacionales. Asimismo, organizó un debate sobre la economía mundial en el edificio de la sede, televisado al mundo entero por la British Broadcasting Corporation.
Antes de las Reuniones, el Grupo de los Veinte principales países avanzados y emergentes (G-20) publicaron un comunicado en el cual se comprometieron a tomar todas las medidas necesarias para proteger la estabilidad de los sistemas bancarios y los mercados financieros. El G-20 se comprometió a asegurar que los bancos estén debidamente capitalizados y tengan suficiente acceso al financiamiento para afrontar los riesgos actuales. El comunicado también Lagarde: „Nuestros problemas pueden ser en gran medida económicos, pero las soluciones son en su mayor parte políticas. Necesitamos actuar con determinación. Necesitamos coraje? (Foto del FMI)
señaló que los bancos centrales seguirán preparados para proporcionar a los bancos la liquidez que necesiten y que las políticas monetarias mantendrán la estabilidad de los precios y continuarán respaldando la recuperación económica. Momento de decisiones Lagarde dijo que las Reuniones tienen lugar en un momento crucial de decisiones. “De las decisiones que tomemos hoy, en las próximas semanas y meses, dependerá que nuestra fortuna económica colectiva sea mayor o menor”. A los países de mercados emergentes y a los países de bajo ingreso les está yendo mejor, y están cosechando los frutos de decisiones de política económica sensatas, observó Lagarde. Pero añadió que el Sur no es inmune a los pasos en falso que dé el Norte. “Seamos francos: la responsabilidad primordial de hacer frente a la crisis actual recae en las economías avanzadas”, declaró.
Lagarde esbozó tres imperativos para las políticas de las economías avanzadas. ? La política fiscal debe navegar entre menoscabar la credibilidad y socavar la recuperación. Las economías avanzadas deben llevar a cabo la consolidación fiscal como cuestión prioritaria, pero en algunos casos si lo hacen demasiado rápido perjudicarán al crecimiento y al empleo. Por lo tanto, el ritmo no puede ser ni demasiado vacilante ni demasiado apresurado. Dado que, en general, las expectativas de inflación están bien ancladas, debe mantenerse una política acomodaticia. Y los bancos centrales deben mantenerse preparados para volver a sumergirse en aguas no convencionales según sea necesario, como algunos lo han hecho en los últimos días. ? Las políticas sobre el sector financiero deben incluir el fortalecimiento de los balances de los bancos para que estos puedan otorgar crédito a fin de estimular el crecimiento y hacer frente debidamente a los tiempos de incertidumbre con confianza. Se necesita una regulación financiera reforzada, congruente y ejecutable para que el sistema sea más sano y seguro, de modo que las crisis financieras sean menos probables y la necesidad de que los contribuyentes rescaten a los operadores negligentes menos probable aún. ? Las reformas estructurales de los mercados de productos y de trabajo deben continuar en las economías avanzadas, para reforzar la competitividad y el crecimiento, hacer frente a los intereses particulares en los sectores de servicios y permitir que el espíritu de empresa florezca, crezca y cree valor.
Dimensión social Lagarde recalcó que las autoridades deben prestar mucha atención también a la dimensión social. “El crecimiento no es suficiente por sí solo. Necesitamos un crecimiento que respalde la creación de empleo: no podemos desperdiciar a esta generación de jóvenes. Necesitamos un
crecimiento inclusivo que beneficie a toda la sociedad. Necesitamos redes de protección social decentes”. Lagarde dijo que las economías más grandes del mundo —Estados Unidos y la eurozona en particular— tienen una responsabilidad especial. Han comenzado a hacer el esfuerzo y deben redoblarlo con urgencia. Estados Unidos debe reducir su déficit fiscal a mediano y largo plazo, resolver con urgencia el desempleo y aliviar las presiones que pesan sobre los hogares excesivamente endeudados. “Europa debe hacer frente con urgencia al doble problema de la deuda soberana y bancaria, y debe encararlos de manera conjunta”, afirmó. “Los países en el epicentro de la crisis deben implementar los programas a los que se han comprometido. Y sus socios europeos deben hacer todo lo que sea necesario para apoyarlos, como se han comprometido a hacerlo”. Objetivo último Sin embargo, para lograr el objetivo último de reequilibrar la economía mundial, todos los países deben hacer lo que les corresponde, hizo notar Lagarde. ?
En muchos mercados emergentes, el crecimiento ha mostrado capacidad de resistencia. Pero los países con superávit externo necesitan ahora apoyarse más en la demanda interna. Especialmente en Asia, necesitan dicha demanda para generar un crecimiento más inclusivo, para concluir la tarea iniciada con la histórica reducción de la pobreza lograda en las últimas décadas. ? Los países de bajo ingreso también tienen una función que desempeñar: recomponer los espacios de política económica que les han sido útiles durante la crisis, e invertir en el crecimiento y la creación de empleo. La comunidad internacional debe ayudar a estos países a ayudarse a sí mismos, entre otras cosas ayudando a la gente que enfrenta la sequía en el Cuerno de África. ?
A lo largo y a lo ancho de Oriente Medio y Norte de África, la Primavera Árabe ofrece una oportunidad histórica de transformación: la de liberar todo el potencial que tiene la región y generar un crecimiento más vigoroso y más inclusivo. La función del FMI Lagarde puso de relieve la función del FMI de acercar a los países para facilitar soluciones. Con el apoyo de los miembros, el FMI podría hacer más, a través de: ? Supervisión económica, centrándose más que nunca en las vulnerabilidades y los efectos de contagio que se propagan a través de nuestro mundo interconectado. ? Préstamos, ayudando a atenuar los costos económicos y sociales de las crisis, por ejemplo, permitiendo que los países de bajo ingreso protejan e incrementen los gastos en salud y educación.
? Asistencia técnica y capacitación, facilitando la expansión y la modernización de la capacidad de los países para atender las necesidades de la ciudadanía. Las Reuniones Anuales de 2011 tienen lugar en una coyuntura crítica, declaró Lagarde. “Estamos ante una necesidad urgente. Las medidas que hoy les solicito no son para los próximos años, son para los próximos meses”. “Nuestros problemas pueden ser en gran medida económicos, pero las soluciones son en su mayor parte políticas”, señaló Lagarde. “Necesitamos actuar con determinación. Necesitamos coraje”.
FOTO: FMI