Madrid.-La descalificación del holandés Churandy Martina por invadir el carril interior en la última curva convirtió a Bruno Hortelano en nuevo campeón de Europa de 200 metros, una disciplina en la que jamás un español ha estado en una final de europea, olímpica o mundial.
Hortelano se enteró por los periodistas que le esperaban en la zona mixta de que Martina había sido eliminado en virtud de la regla 163.3 de la IAAF, después de haber festejado, bandera española al aire, un segundo puesto con una marca de 20.45 que, de por sí, le supo a gloria.
"Me acaban de preguntar: ¿cómo se siente ganar? y yo he dicho: ¿qué? No sé como se siente ganar. Yo he venido aquí a disfrutar y disfrutando he quedado segundo y ahora parece que he ganado. Me acabo de enterar. He dado la vuelta de honor como segundo y no me lo creo hasta que tenga el oro colgando", comentó Hortelano.
Ocho centésimas habían separado al holandés del español en la meta, pero los jueces descalificaron de oficio a Martina, sin que mediara reclamación española.
El turco Ramil Guliyev, que en principio había sido tercero con 20.51, ascendió al segundo puesto y completó el podio el británico Danny Talbot con 20.56..
Hortelano, primer velocista español que ha disputado una final de alta competición (cuarto ayer en 100 metros), se metió también en la de 200 después de una semifinal escrupulosamente preparada, adaptando su ritmo a las circunstancias meteorológicas.
En la semifinal observó que el viento daba de cara en la recta y reservó energías en la curva para poner toda la carne en el asador al enfilar la meta. Le salió perfecto porque no sólo arribó el primero, sino que, con un crono de 20.39, el segundo mejor de los que accedieron a la final, dio un tajo de 8 centésimas a su récord de España, conseguido en los Mundiales de Moscú 2013.
Sólo una hora y media después Hortelano ya estaba otra vez en los tacos de salida para librar la gran batalla por el podio y volver a marcar un hito histórico: la primera medalla de un velocista español, plata en principio y oro definitiva.
El vídeo de la carrera no dejaba lugar a dudas. Martina, que corría por la calle ocho, pisó sobre la línea del carril adyacente y a la salida de la curva y el reglamento es taxativo: «En todas las carreras por calles, cada atleta debe mantenerse desde la salida hasta la meta en la calle que le fue asignada».
David Bustos, subcampeón de 1.500
El balear David Bustos también dio una alegría a la afición española. Logró la medalla de plata en la final europea de 1.500 metros, con una marca de 3:46.90 y sólo por detrás del noruego Filip Ingebrigtsen (3:46.65), al cabo de una recta majestuosa que le llevó del octavo al segundo puesto.
La briosa reacción del español le permitió arrebatar la medalla de plata al defensor del título, el otro hermano Ingebrigsten, Henrik, que llegó tercero en 3:47.18.
Bustos partía con la quinta mejor marca del año entre los 13 finalistas (3:36.14), sin grandes esperanzas de llegar al podio en la última oportunidad que se le ofrecía en mucho tiempo al mediofondo español para salir del pozo en que está sumido desde hace años.
A rebufo del francés Florian Carvalho (1:03.5 el primer 400), Bustos se acomodó en el segundo puesto y empezó a ceder posiciones al paso por el 800 en 2:10.43, cuando el ritmo comenzó a avivarse, todavía con Carvalho en cabeza. Entró noveno al toque de campana y recorrió por dentro casi todo el último giro, hasta salir a la calle tres para protagonizar una gran remontada.
El atleta balear lleva dos Europeos siendo el único español en la final. En Helsinki 2012 consiguió un bronce que era la última medalla internacional cosechada por el otrora poderoso mediofondo español, al que dieron lustre gente como Fermín Cacho (campeón olímpico), José Luis González (subcampeón mundial), José Manuel Abascal (bronce olímpico) o Isaac Viciosa (campeón de Europa).