Madrid.-“España necesita un gobierno -dijo- y nosotros, los socialistas, queremos democráticamente, lealmente y nítidamente hacer oposición a ese gobierno y derrotarle en la cámara de representación de los ciudadanos, nuestro Parlamento, junto a la mayoría de los diputados que creen necesario un cambio en las políticas impuestas por el PP en estos años”. “No sé si el señor Rajoy quiere comprometerse con sus votantes en que va a liderar un gobierno, pero los socialistas sí que nos comprometemos hoy a liderar la oposición y que vamos a ser la alternativa a la derecha”.
En este sentido, remarcó que el PSOE “hará una oposición útil” y tiene la “responsabilidad de estar a la altura de su condición de alternativa” y de “ser capaces de avanzar con paso firme en la renovación política de nuestro proyecto, condición que nos permitirá ganar en credibilidad, ampliar la base electoral y convertirnos espero que muy pronto de nuevo en el referente de la mayoría de los españoles.
Fracaso de la operación Sorpasso
Asimismo, señaló que el PSOE es “un partido de gobierno, porque sólo gobernando el presente puede transformar el futuro. Esta es nuestra diferencia con otros dirigentes que se llaman de izquierdas, que invocan un futuro mejor que nunca llegará, porque permiten gobernar a la derecha el presente”, señaló, en referencia a Podemos. Por ello, subrayó que “no estaré satisfecho hasta que el PSOE no se vuelva a convertir en la primera fuerza política de este país”.
A su juicio, el 26 de junio “la mayoría de españoles progresistas frenaron el intento de un conglomerado de más de 25 siglas cuyo principal objetivo era derrotar al Partido Socialista, por cierto, con el aplauso y el apoyo de la derecha”. “En estas elecciones la derecha de Rajoy y el conglomerado de siglas de Iglesias compartieron un mismo adversario: el Partido Socialista. Y fracasaron. El hijo político de Anguita fracasó como fracasó su padre político. No lograron el sorpasso en votos y escaños que había soñado Iglesias y Rajoy y como no lo lograron hace décadas Aznar y Anguita”, dijo.
El líder socialista aseguró también que “el precio de la obsesión de Iglesias por el sorpasso sólo ha tenido un triunfo: evitar un gobierno socialista y preservar el gobierno de Mariano Rajoy” y “hay que reconocer su éxito en ese esfuerzo: ahí está el señor Rajoy. Enhorabuena, Sr. Iglesias, todo un logro histórico”. En su opinión, “el motivo real del fracaso de la Operación Sorpasso ha sido el descubrimiento por parte de millones de españoles de que Iglesias vive mejor con Rajoy como presidente del gobierno, que apoyando a un gobierno progresista presidido por el Partido Socialista”.
Por todo ello, se mostró “convencido” de que “asistimos al declive electoral de Iglesias, y al fortalecimiento del PSOE como opción de gobierno”, aunque “dependerá de nosotros”.
Sánchez se mostró “muy orgulloso del PSOE, que en las peores condiciones y contra una confluencia poderosa de intereses, ha demostrado fortaleza”. Así, señaló que “la derecha puede ganar elecciones al PSOE. Pero nunca, por mucho que encuentren aliados en su intento, podrá acabar con el PSOE”.