Llamazares reivindica la necesidad de contar con el personal sanitario, pacientes y familiares y recuperar los centros de salud mental como ejes del sistema
Izquierda Unida llevará al Parlamento una iniciativa para relanzar el Plan de Salud Mental de Asturias, con medidas que incluyen, entre otras, el apoyo y cooperación con Atención Primaria o la potenciación de los centros de salud mental como ejes fundamentales del sistema. El portavoz de IU en la Junta General del Principado, Gaspar Llamazares, recordó que Asturias cuenta con un sistema de salud mental que ha sido referencia a nivel nacional e internacional pero que, en estos momentos, matizó, “sufre de fatiga”.
Precisamente, para atajar las deficiencias, IU plantea medidas para mejorar la atención, en la que la opinión de profesionales y con la propia ciudadanía debe ser tenida en cuenta, así como para reorientar las prioridades del plan. “La principal prioridad es que vuelva la salud mental a estar centrada en los centros de salud mental. Es decir, que el eje del sistema, sean los centros”, explicó Llamazares.
Para el diputado, es importante fortalecer instituciones intermedias encaminadas todas ellas a la rehabilitación de los pacientes graves y que están siendo objeto de conflicto. “Hemos visto como, durante el último período, hay un conflicto entre el modelo ETAC y el modelo integral de La Corredoria. Creemos que hay que hacer compatibles las instituciones intermedias con distintos modelos y que eso debe ser congruente con que existan en las distintas áreas sanitarias atención de los centros de salud mental y, también, instituciones intermedias que respondan a sus necesidades”.
Gaspar Llamazares enfatizó en la necesidad de “desestigmatización” en materia de salud mental. Para ello, IU propone la elaboración de guías y protocolos que defiendan los derechos de los pacientes en el sistema sanitario y en el propio de salud mental. “Eso significa tener protocolos, que hoy no existen, de contenciones de esos pacientes, protocolos de derivaciones de esos pacientes y, también, significa una mayor participación en el sistema sanitario de los pacientes y de sus familiares”.
La atención debe incluir, además de las respuestas según demanda, a una política de prevención.
“Creemos que tenemos los medios y los recursos para ello –probablemente sea necesario mejorar algún recurso humano y mejorar también algunas instalaciones-, pero creemos que tenemos un buen sistema, unos buenos equipamientos, y que es necesario, sobre todo relanzar el modelo de salud mental comunitario”, afirmó Llamazares.
