"Pedimos al ayuntamiento de SMRA que impulse la elaboración de un reglamento, que permita garantizar el cumplimiento de la ordenanza municipal con relación al maltrato animal", exige el colectivo en nota de prensa.
"Entendemos que una carrera de burros puede celebrarse, siempre que se cumplan unas garantías tanto para las personas que participan como para los animales. Por ello, los ayuntamientos deben prestar soporte a quienes organizan estas fiestas", argumentan. En la mayoría de los casos "se trata de pequeños grupos de personas voluntarias que con muy escasos medios trabajan por dinamizar sus pueblos. Para evitar que se vean en medio de polémicas que les desanimen y que puedan hacer que abandonen su gran labor, es necesario que se les faciliten herramientas que sirvan para prevenir los problemas". Sería por tanto una gran ayuda para los organizadores mayor implicación del ayuntamiento de SRMA en la organización del burrocross de Lantero.
Evitar los espectáculos con animales
"Desde EQUO y como norma general, rechazamos la implicación de animales en los espectáculos festivos, pues en la mayoría de los casos se bordea las situaciones de maltrato a los mismos. Entendemos que esto es una labor de concienciación social que lleva tiempo, por ello, se necesita también la ayuda de las instituciones." comenta Helen Lamuño, responsable de derechos de los animales en EQUO Nalón.
Apoyo municipal para buscar otros espectáculos
En los concejos del alto Nalón están las fechas festivas que organizan de forma voluntariosa las comisiones de festejos de los pueblos y de los barrios. También hay eventos culturales subvencionados y organizados por los propios ayuntamientos. Consideramos que la labor del ayuntamiento no es solo dar soporte en las cuestiones burocráticas y legales, que en muchas ocasiones ahogan a las comisiones de fiestas, sino que también debe poner el calendario de actos culturales a disposición de dichas comisiones.
De esa forma, si el ayuntamiento ofrece a las comisiones que organizan actos con animales, eventos culturales sustitutivos y sufragados por las arcas municipales, podremos ir cambiando poco a poco todos los espectáculos con animales y mejorando la conciencia social al respecto.