Santander.– El director de Educación y Competencias de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher, ha regresado al Palacio de La Magdalena para hacer un repaso de los doce años de vida del Informe PISA (Programme for International Students Assessment). Uno de los aspectos que más ha destacado es la situación del profesorado. Así, ha apuntado que "dos tercios de los profesores creen en los valores de la sociedad en la que trabajan. En España es uno de cada diez, la mayor parte de los educadores siente que la sociedad no aprecia el trabajo que hace todos los días".
Schleicher ha participado en el Curso de Formación del Profesorado Perspectivas actuales nacionales e internacionales en evaluación educativa que ha organizado el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, y en su ponencia Pisa 2000-2012: evidencias internacionales de cambios positivos en la Educación. Doce años en los que las cosas han cambiado mucho dentro del aula, sobre todo de la mano de las nuevas tecnologías. Un hecho que, aunque ha venido para quedarse, no cuenta con el beneplácito de todos. Schleicher ha explicado que "tres cuartas partes de los profesores ven que trabajan en un entorno hostil hacia la innovación".
En su intervención, este investigador ha dado diferentes datos sobre la situación educativa en países tan dispares como Finlandia o Singapur, no solo en lo referido al alumno, sino también al profesor. Así, ha explicado que existe cierta "desconexión entre lo que los docentes creen que hacen y la realidad, principalmente porque enseñan a la antigua usanza. Los datos nos dicen mucho de nuestros sistemas escolares y los docentes tienen escasa percepción de su eficacia porque están como aislados".
Por eso, Schleicher ha explicado que "los profesores no tienen una buena percepción de su propio status" y que una buena forma de 'subirles la moral' sería "cambiar la manera de trabajar en las aulas", promoviendo la colaboración entre profesores: "Cuánta más cooperación, mejor efectividad y satisfacción laboral", ha comentado. Además, también ha apostado por conseguir que "no se vean como trabajadores regulares, sino como diseñadores del proceso de formación".
Por último, el responsable del informe PISA ha comentado que "los conocimientos tradicionales siempre van a representar un papel importante en la educación de las personas, pero es muy importante que los alumnos puedan y sepan aplicar lo que han aprendido". Por eso ha asegurado que con el informe PISA "intentamos ver las cosas desde este punto de vista: queremos que los alumnos no sean loros de repetición, sino que interpreten el conocimiento y lo apliquen". Un hecho que por ahora no se da, pues "la educación sigue estando dominada por la repetición de conocimientos y en España, por ejemplo, los alumnos no aplican lo que saben a su vida real".
Fotografía: Esteban Cobo
