La comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo ha aprobado hoy un informe sobre la reforma del procedimiento que rige las elecciones al Parlamento Europeo. Es la primera vez que la Eurocámara hace uso de su capacidad para dar inicio a cambios en los tratados, desde que le fuera otorgada por el Tratado de Lisboa. Ahora, el pleno de la Cámara someterá a votación la propuesta, previsiblemente en el mes de junio.
El ponente del informe que acaba de ser aprobado, el liberal británico Andrew Duff, considera que aunque Lisboa fortaleció sobre el papel la autoridad del Parlamento Europeo, no aportó demasiado en lo referente a a legitimidad popular de la institución. Está convenido de que un cambio profundo del procedimiento electoral tendría como resultado un aumento de la participación en los comicios europeos, reforzaría la dimensión comunitaria de las campañas y reactivaría el desarrollo de partidos políticos paneuropeos.
Además, la comisión parlamentaria también quiere dar respuesta a la actual contradicción entre el principio de proporcionalidad regresiva en la distribución de los escaños en el Parlamento Europeo y la situación real.
Una circunscripción paneuropea
El informe redactado por Duff se articula en torno a seis puntos clave: el primero, la elección de veinticinco eurodiputados adicionales a los actuales 751, que formarían parte de una circunscripción paneuropea con listas transnacionales en las que se respetaría el equilibrio de género y en la procedencia de los candidatos, que tendrían que proceder de al menos un tercio de los Estados miembros.
Estas listas serían establecidas por los partidos políticos europeos, y la elección estaría regulada por una nueva autoridad electoral. Cada elector podría votar dos veces: una para la lista regional o nacional, y otra para la transnacional.
En segundo lugar, el informe pide que se abra un proceso de diálogo con el Consejo para buscar una fórmula matemática que organice la redistribución de los actuales 751 escaños, de forma que se adecue al principio de proporcionalidad regresiva, y que ésta se mantenga en caso de ampliaciones en el futuro.
La fecha de las elecciones también debería modificarse, adelantándose de junio a mayo para posibilitar la plena constitución de la Eurocámara antes de la elección del presidente de la Comisión Europea, que tendría lugar en julio.
Representación femenina
El proyecto de informe también pide que se intensifiquen los esfuerzos para ampliar la representación femenina en la Eurocámara, al igual que de candidatos pertenecientes a minorías, y reclama a la Comisión una directiva europea sobre el derecho de los ciudadanos a presentar su candidatura y votar en un estado miembro distinto al suyo.
Por último, el informe propone que se revise el protocolo de 1965 sobre inmunidades y privilegios con el fin de instaurar un régimen supranacional para el Parlamento Europeo, en línea con los estándares modernos.
Tras la aprobación de la propuesta en la comisión parlamentaria, Duff explicó que "eurodiputados de los principales grupos políticos han alcanzado un firme consenso sobre la necesidad de reformar el Parlamento", y agregó que "con el sistema propuesto, las próximas elecciones europeas de 2014 adquirirán una genuina dimensión europea".
Para Duff, la introducción de listas transnacionales de candidatos convertirá a los actuales partidos europeos (que por el momento no pueden hacer campaña) en auténticas formaciones políticas paneuropeas.