La entidad pública realizó en 2014 auditorías de los contratos, cuyos resultados entregó a la Fiscalía
- Los registros que se desarrollan en algunas oficinas de Madrid y Barcelona son consecuencia de las denuncias presentadas por Adif ante la Fiscalía en noviembre de 2014
- La investigación, que se encuentra amparada por el secreto de sumario, se circunscribe a los trabajos realizados en el entorno de las obras de La Sagrera
Adif ha impulsado la investigación abierta por la Fiscalía Anticorrupción sobre posibles prácticas irregulares en las obras del entorno de La Sagrera, en Barcelona, en la LAV Madrid-Barcelona-Frontera francesa.
La intervención judicial y el registro de algunas oficinas en Madrid y Barcelona se produce a instancias de la información suministrada el pasado 4 de noviembre de 2014 por Adif a la Fiscalía, y son consecuencia igualmente de la investigación exhaustiva desarrollada por la auditoría interna, refrendada posteriormente por auditorías externas, cuyos resultados fueron puestos a disposición de dicha Fiscalía.
Estos informes evidenciaban la posible existencia de irregularidades, que podrían ser constitutivas de delito, en el desarrollo de las obras que se realizaban en el entorno de La Sagrera, motivo por el cual fueron puestos a disposición judicial. La investigación actual, que se encuentra amparada por el secreto de sumario, se circunscribe a los trabajos realizados en dicho entorno.
Hay que señalar que Adif puso en marcha en 2013 un paquete de medidas de control, entre las que se encontraba la creación de la Dirección de Auditoría Interna, con el objetivo de mejorar los sistemas de gestión y contratación de nuestra organización.
A este respecto, el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, informó al Consejo de Administración de la Sociedad Barcelona Sagrera Alta Velocitat, el pasado 7 de junio, de que las obras de la estación de La Sagrera han estado paradas porque Adif había detectado irregularidades por parte del adjudicatario de las obras entre el “volumen ejecutado” y el “certificado” .
Gómez-Pomar explicó que estas “diferencias” entre lo que constaba como obra ejecutada y lo que figuraba como obra certificada, confirmada luego por una auditoría interna y por otra externa, llevaron a Adif a decidir la paralización de las obras.