El diputado reconoce un resultado "insatisfactorio" tras el que debe abrirse un análisis de las causas y alerta de que la incertidumbre política se mantiene ante la incapacidad del PP y de la propia izquierda para llegar a acuerdos
Asturias.-“Ha podido el miedo a la ilusión y a la regeneración política”, resumió hoy Gaspar Llamazares el resultado de las elecciones generales celebradas ayer. Para el diputado, toca ahora un proceso de reflexión para abordar qué ha pasado y no repetir errores tácticos. No se trata, aclaró, de buscar cabezas de turco, sino de hacer un análisis del que participen el conjunto de los militantes y el conjunto de los simpatizantes de la izquierda. “¿Para qué? Para tener una alternativa fuerte y una alternativa de cambio en este país”.
Respecto a los resultados concretos de Unidos Podemos, Llamazares aseguró que preferiría haberse equivocado respecto a su visión de la alianza tejida para estas elecciones. “Nunca lamentaré lo suficiente haber tenido razón en este tema, no porque no sea necesaria la confluencia: yo soy partidario del acuerdo y de la cooperación en la izquierda, sino porque el cómo y el cuándo son siempre fundamentales y, en ese momento, y dado que nos encontrábamos ante una repetición de elecciones, dado que nos encontrábamos ante una previa elección, con confrontación entre las dos fuerzas políticas, eso no se podía solucionar en una campaña electoral. En una campaña electoral no se hace confluencia, en una campaña electoral se hace campaña”.
“El resultado ha sido insatisfactorio para las expectativas de sumar voto incluso para las expectativas que a veces hemos tenido de multiplicar voto. Finalmente ni siquiera se ha sumado voto entre IU y Podemos y no se ha logrado dar el sorpasso al PP ni se ha logrado superar en votos al PSOE, con lo cual tendrá que haber una reflexión de fondo en las organizaciones coaligadas para ver qué ha pasado”.
En cualquier caso, Gaspar Llamazares señaló que los errores no son tanto de proyecto sino de el cuándo y el cómo pues a su juicio, “una confluencia en la izquierda es un proyecto ilusionante”. La decisión, añadió, fue precipitada por lo que no logró movilizar al conjunto de los electores que era, aclaró, precisamente lo que se buscaba.
Pero los resultados no despejan las incertidumbres sobre el futuro Gobierno de España y, aún menos, sobre el imprescindible giro en el rumbo de la política española: “no tengo la impresión de que el éxito de ayer del PP tenga continuidad, porque veo al PP con la misma incapacidad de llegar a acuerdos y también veo la dificultad de la izquierda de conseguir un acuerdo alternativo. Da la impresión de que estamos en un bloqueo infinito, en la situación política y que ese bloqueo no nos va a facilitar un cambio a corto plazo”.