Asturias.-La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, ante las informaciones aparecidas hoy en algunos medios de comunicación en las que se afirma que el Gobierno de Asturias vedará la pesca de oricios sin límite de tiempo, quiere puntualizar que no ha adoptado ninguna decisión definitiva al respecto dado que el documento elaborado por la Dirección General de Pesca Marítima constituye una mera propuesta y supone, por lo tanto, el inicio de un trámite sujeto a diálogo y negociación.
“El documento enviado a los sectores interesados, tanto profesionales como recreativos, constituye una mera propuesta (como reza su título), y así se les hizo saber mediante el oficio que la acompañaba, por lo que son perfectos conocedores del carácter del mismo”, señala la consejería, antes de añadir que “se trata del trámite inicial del clásico procedimiento administrativo de elaboración de disposiciones de carácter general; por tanto, en modo alguno constituye una decisión final, sino por el contrario, es un documento inicial a partir del cual se inicia un periodo de alegaciones, diálogo y negociación hasta llegar a un texto definitivo en el que, como se hace siempre, se intente conciliar el consejo científico y los intereses económicos y sociales que resulten afectados”.
Desarrollo Rural precisa, no obstante, que los últimos informes científicos acerca del estado del oricio (paracentrotus lividus) revelan una desaparición progresiva de los bancos explotables de este recurso, y ponen de relieve la necesidad de adoptar una veda permanente en la extracción del mismo.
La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales actúa de manera responsable con respecto a esta especie, habiendo adoptado medidas que, con anterioridad, no se habían querido abordar, como el establecimiento en 2013 de una veda de ocho meses para intentar la recuperación o la realización de programas de cría en cautividad y repoblación del oricio por parte del Centro de Experimentación Pesquera.
Por tanto, la medida propuesta, lejos de ser improvisada, está basada no solamente en el consejo científico sino en diversas reuniones y encuentros con el sector profesional y recreativo, en los que todos manifestaron la necesidad de la adopción de medidas ante el preocupante estado de la especie.
En cualquier caso, insiste la consejería, la decisión final sobre la veda se basará en la evolución de esta especie. Esto quiere decir que, con independencia de la extensión de la veda, una gestión responsable obliga a abrir sólo cuando el recurso esté recuperado y permita una explotación sostenible.