En España fallecen cada año algo más de 450 personas por ahogamientos o lesiones en el medio acuático y más del 40 por ciento de los fallecidos tienen más de 65 años, según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que recuerda que este tipo de accidentes son prevenibles y por ello deben extremarse las precauciones.

En concreto, en 2014 fallecieron en el medio acuático un total de 465 personas, 365 hombres y 100 mujeres, y la principal causa de fallecimiento fueron los ahogamientos por sumersión accidental, con 434 casos, 12 más que el año anterior. El resto se debieron a accidentes ocurridos en medios de transporte por agua (22), los traumatismos causados por una zambullida (3) u otras causas no especificadas (6).

Además, aunque el grupo con mayor riesgo son los mayores de 65 años Sanidad también destaca que 29 de los fallecidos (23 chicos y 6 chicas) eran niños o jóvenes menores de 20 años.

Y mientras que las lesiones por ahogamiento de menores ocurren con más frecuencia en piscinas, los adultos se ahogan con mayor frecuencia en aguas naturales durante el baño, la pesca o al practicar algún deporte náutico.

UN TERCIO DE LAS MUERTES EN PISCINAS, EN MENORES DE 10 AÑOS

De este modo, de los 434 fallecimientos por sumersión accidental 36 personas murieron en una piscina, de las que 10 eran niños menores de 10 años. En aguas naturales (playas, ríos, pantanos, etcétera) fallecieron 164 personas, 24 más que en el año anterior, de las que más del 40 por ciento tenían más de 65 años y en 234 casos no se ha registrado donde ocurrió el accidente.

Además de estas muertes, en el último año con datos disponibles también se produjeron 626 ingresos hospitalarios en relación con un ahogamiento no fatal, de ellas 211 eran personas de 65 y más años y 216 eran menores de edad, la mayoría (186) niños menores de 10 años.

En 79 casos el ahogamiento se produjo por saltar o tirarse de cabeza al agua y, de estos, 19 sufrieron una lesión medular. En 18 casos las lesiones fueron debidas a accidentes de embarcación.

RECOMENDACIONES DEL MINISTERIO

Ante esta situación, y coincidiendo con el inicio del verano, el Ministerio de Sanidad ha lanzado una serie de recomendaciones para extremar las precauciones a la hora de bañarse, entre las que recuerda la necesidad de respetar el significado de las banderas en las playas (y no bañarse cuando están rojas), respetar las indicaciones de los socorristas, no bañarse en zonas donde esté prohibido o hacerlo siempre acompañado si es una persona mayor o padece algún problema de salud.

Asimismo, en caso de estar cansado o tiene dificultad para volver recomienda nadar de espaldas moviendo las piernas solamente hasta llegar cerca de la orilla; al tiempo que desaconseja bañarse de noche o tras haber consumido alcohol, ya que "disminuye la capacidad de reacción ante un peligro y puede propiciar conductas que pueden poner en riesgo la salud".

Tampoco aconsejan tirarse de cabeza desde una gran altura, en lugares de poca profundidad o sin conocer si existe algún obstáculo en el fondo dado que puede producir lesiones muy graves. Y en el caso de las piscinas, asegurarse que cuentan con las adecuadas medidas de seguridad (socorrista, cercado perimetral) para que los niños pequeños no puedan acceder libremente, vigilarlos en todo momento y no usar flotadores hinchables en caso de no saber nadar.

En el caso de los menores, recuerdan a los padres que el ahogamiento se produce de forma rápida y silenciosa, y que muchos pueden producirse en el entorno familiar, en bañeras, piscinas privadas o piscinas hinchables. Como recuerda Sanidad, un bebé puede ahogarse en 30 centímetros de profundidad.