El líder de IU centrará sus esfuerzos en desenmascarar al PP y en presentar propuestas ilusionantes para la gente
Alberto Garzón apostó hoy, en Gijón, tras una reunión con el Comité de Empresa de ArcelorMittal por elaborar un nuevo Estatuto de los trabajadores y por la derogación de las dos reformas laborales y el artículo 315.3 del Código Penal sobre el derecho a huelga, en los que se basa, por un lado, la precarización de millones de trabajadores y, por otro, el proceso de represión de los movimientos laborales en defensa de sus empleos. “Un nuevo gobierno de izquierda tiene como deber moral y político derogar todos esos artículos y todas esas leyes que son regresivas y empezar a poner en marcha políticas que mejoren las condiciones laborales”.
El líder de IU aseguró que es imprescindible un nuevo modelo productivo que permita la diversificación de la actividad económica y con capacidad para generar más empleo y de calidad. En este sentido, los sectores industriales asturianos fueron puestos como un ejemplo por su capacidad para la generación de más puestos de trabajo. “El camino es la diversificación, el cambio del modelo productivo: la inversión en industria, en innovación y desarrollo y, desde luego creemos que eses es el único punto central que debe tener un gobierno de izquierda”.
Pero el cambio de modelo productivo y de país pasa por un cambio en el Gobierno de España. Alberto Garzón hizo un llamamiento a la máxima movilización para poder desbancar al PP y sus políticas. “Si los votantes de izquierda que todavía están indecisos deciden votar el domingo a Unidas Podemos, esta candidatura va a ganar al Partido Popular y vamos a poner en marcha un Gobierno de Izquierdas”. El objetivo, explicó el candidato de Unidos Podemos, garantizar unas medidas que den respuesta a las necesidades reales de la población.
Ante las crispación, por momentos, de la campaña electoral, Alberto Garzón pidió al Partido Socialista que no confunda el enemigo ni centre sus críticas en Unidos Podemos. “Nosotros no somos el enemigo, no somos el adversario, no somos los responsables de la miseria, de la desigualdad ni de las reformas laborales que han asolado nuestra sociedad. El responsable es el PP y es a quien hay que ganar las elecciones”. De hecho, el líder de IU señaló que el cambio de gobierno pasaría también por un pacto con el PSOE. Por eso, explicó, “no vamos a entrar en las hostilidades a las que nos quiere llevar Pedro Sánchez”.
Precisamente, sobre las declaraciones del candidato socialista respecto a su rechazo a apoyar un gobierno liderado por Pablo Iglesias, Alberto Garzón mostró su rechazo a esta estrategia y mostró su preocupación ante un escenario que supondría que el PSOE deja pasar un Gobierno del PP o que se impulsarían unas terceras elecciones.
El número cinco al congreso anunció que en el sprint final centrará sus esfuerzos en desenmascarar al PP y en la presentación de propuestas que, dijo, “puedan ilusionar a la gente”. En cualquier caso, advirtió que Unidos Podemos “no bajará al barro del Partido Socialista, ni de Ciudadanos ni del PP. Lo que nos interesa es que la ciudadanía conozca propuestas concretas”. Entre éstas, Garzón citó la creación de una Banca pública, aprovechando las entidades nacionalizadas durante la crisis del sector para evitar su quiebra, orientada a apoyar a los autónomos o las pequeñas y medianas empresas, o un plan de empleo para atajar la sangría del paro.
Para a Alberto Garzón la trayectoria de IU es el mejor reclamo para pedir el apoyo a los votantes tradicionales y a los nuevos votantes . “Venimos de una tradición política que dice programa, programa, programa… Y la gente que ha simpatizado y ha votado IU se siente cómoda con esa filosofía”.
El elemento decisivo puede ser el de los indecisos a juicio de Garzón quien enfatizó que si estos votantes, el próximo domingo, dan su apoyo a Unidos Podemos, estarán refrendando la única candidatura con capacidad para desalojar al PP y, añadió, “el día 26 podríamos tener una sorpresa. Si los indecisios de izquierda votan la sorpresa se daría y nosotros ganaríamos al PP y abriríamos una senda para un Gobierno de izquierda que tendría que contar, necesariamente, con el PSOE”.