El Gobierno de Panamá, en nota informativa de este viernes, "comparte la preocupación de la Iglesia Católica panameña, en el sentido de que los dirigentes políticos panameños le demos prioridad a preservar el crecimiento económico, la estabilidad política, a mejorar la seguridad y a atender las necesidades de la población, aseguró el presidente Ricardo Martinelli. Monseñor Ulloa ha hablado con claridad, que no debemos crear un clima de confrontación permanente debido a la interminable presentación de acusaciones que no están acompañadas de las pruebas que las sustenten y que no se presentan ante las autoridades competentes".
Según el Presidente: “no se trata de que no se hagan denuncias. Se trata de que se aporten pruebas y que se hagan ante las autoridades correspondientes. Sin embargo, tampoco debemos distraer el trabajo de las instituciones de justicia, con la presentación de denuncias sin fundamento, motivadas por diferencias políticas”.
Lejos de las diferencias políticas, para esta administración de gobierno son importantes los verdaderos cambios que vayan encaminados a solucionar los grandes problemas sociales que por décadas han esperado respuesta y que, en conjunto, pueden resolverse, ya que el país cuenta con las condiciones para ello. Nuestro esfuerzo está encaminado en trabajar para hacer un cambio, resolviendo los problemas de los panameños y continuaremos trabajando para cumplir todas las promesas que hicimos”, indicó el mandatario.
Finalmente, el Presidente hizo invitación a todos a acoger el responsable llamado de atención que nos hace la Iglesia Católica panameña, a través de Monseñor José Domingo Ulloa.