El mercado bursátil se debate estos días entre la esperanza, que no temor, de la subida delos tipos en EE.UU. y el tapón del Brexit.
Respecto a los tipos de interés, en estas últimas semanas se ha apreciado en el mercado un cambio muy significativo. Sabemos que las primeras subidas de tipos de interés son históricamente positivas para las bolsas, dado que se producen por una mejora económica, y que el mercado ha estado, en cambio, cotizándolas mal en los últimos meses. A cada indicio de que la Política Monetaria dela Reserva Federal (Fed) iba a ser más restrictiva, los mercados retrocedían, mientras que a cada indicio de mayor laxitud, los mercados avanzaban. Esto era así… hasta hace unas escasas semanas.
Efectivamente, la Fed ha estado lanzando unos mensajes de que iba a endurecer su posición, comunicados con gran maestría, que han ido creciendo en intensidad a medida que han ido viendo que el mercado los ha ido tolerando bien. En un primer momento, el mercado bursátil norteamericano se limitó a mantener posiciones, mientras que en las últimas semanas ha incluso subido hasta niveles cercanos a los máximos históricos de mayo del 2015. Bastaría que el índice S&P 500 subiera un 0,7% más para batirlos.
Esta semana es clave, si bien no se espera que anuncie la subida de tipos, podría dejar el camino abonado para subirlos en el mes de julio, lo cual sería una gran noticia.
Respecto al Brexit, cuyo resultado se sabrá en once días, curiosamente la bolsa inglesa lo está haciendo muchísimo mejor que la europea, pese a que sería el Reino Unido el más afectado, tal y como cotiza la libra contra el euro. Para mí, la clave está en que las generaciones jóvenes inglesas son antiBrexit. Una vez superado, se despejará el camino para las bolsas, Ibex incluido, apoyadas por resultados y valoraciones favorables.
Artículo publicado en La Vanguardia – Sección Dinero del 12 de junio de 2016