La cesión temporal se enmarca en el convenio de colaboración firmado entre la Junta y la pinacoteca asturiana
El Museo de Bellas Artes de Asturias muestra desde este martes, 14 de junio, y hasta el mes de septiembre los bustos de Jovellanos y Uría, obra del escultor José Gragera y Herboso (Laredo, 1818 - Oviedo, 1897), parte de la colección artística de la Junta General del Principado de Asturias.
La exposición ha sido presentada por el presidente del Parlamento Asturiano, Pedro Sanjurjo, y el director del Museo de Bellas Artes de Asturias, Alfonso Palacio, quienes estuvieron acompañados por Viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez y el Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos.
Ambas esculturas forman parte del programa La Obra invitada, promovido por el Museo, y la cesión temporal se enmarca en el convenio de colaboración firmado entre la Junta y la pinacoteca asturiana el pasado mes de mayo, con el que ambas instituciones se comprometen a fomentar la difusión de sus fondos artísticos y a intercambiar obras que se mostrarán en exposiciones temporales. El convenio contempla, además, la celebración de otras actividades culturales complementarias y conferencias en una y otra sede, así como la asistencia mutua para el cuidado y conservación de las piezas que integran sus respectivas colecciones.
Además de las esculturas de José Uría y Gaspar Melchor de Jovellanos, piezas clave de la colección de la Junta General y que nunca antes habían abandonado sus dependencias, se muestra un magnífico busto de Alfonso XII (1878, depósito del Museo del Prado y exhibido hasta 1980 en la propia sede de la Junta) y una copia del modelo de José Posada Herrera para su monumento en Llanes (1893/fundición moderna, 1982). La ubicación en una de las salas dedicadas al siglo XIX español del Bellas Artes (sala 5, segunda planta del Palacio de Velarde) tiene como fin fomentar el diálogo entre las mencionadas piezas y de otras de sus contemporáneos, como su discípulo Cipriano Folgueras, que se exhibe en el corredor de esa misma planta.
Además, el Programa La Obra invitada se complementará con la realización de diversas actividades de difusión y educativas, como la celebración de una conferencia, que tendrá lugar el jueves 23 de junio a las 19 horas, a cargo de Leticia Azcue, Jefe de Conservación de Escultura y Artes Decorativas del Museo Nacional del Prado, así como de varias visitas guiadas para público familiar y adulto, la primera de ellas el mismo miércoles 15, a las 18.30 horas.
José Gragera y Herboso (Laredo, 1818 - Oviedo, 1897) es uno de los principales escultores asturianos del siglo XIX. Aunque nacido en Cantabria, se trasladó siendo niño a Oviedo, donde recibió su primera formación artística. En la capital asturiana estudió en la Escuela de Dibujo dependiente de la Sociedad Económica de Amigos del País al menos entre 1832 y 1836. A partir de 1839 ya se documenta su presencia en Madrid, donde completó su formación en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando hasta 1841, en la Escuela de Nobles Artes y en el estudio del escultor José Tomás.
En 1854 obtuvo su primer éxito nacional al vencer en el concurso del monumento a Juan Álvarez Mendizábal, con motivo de cuya fundición residió en París hacia 1856-57. A su regreso se convirtió en restaurador de escultura en Museo del Prado y, a partir de 1869, en subdirector-conservador del mismo. Fue durante años director de pensionados asturianos en Madrid y, tras su jubilación, regresó a Oviedo en 1890, ciudad en la fallecería en 1897.
Excelente retratista, suele citársele como autor representativo de la escultura romántica española, aunque su producción se caracteriza por las referencias clásicas, que se combinan con un contenido sentimiento. Su estilo, sobrio y majestuoso, huye de toda posible afectación, reflejando gran serenidad en sus retratos.