- El III Encuentro de la Alianza contra el Hambre y la Malnutrición de España reune estos días en Oviedo a más de 40 profesionales para debatir acerca de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Los actos se abrieron al público con la conferencia del escritor Jesús Carrasco, autor de ‘Intemperie’ y ‘La tierra que pisamos’.
- Hoy, a las 9.30 horas, tendrá lugar la inauguración oficial, que correrá a cargo del Excmo. Sr. D. Wenceslao López Martínez, alcalde del Ayuntamiento de Oviedo; el Ilmo. Sr. D. Guillermo Martínez Suárez, Consejero de Presidencia y Participación Ciudadana del Gobierno del Principado de Asturias; el Dr. D. Santiago García Granda, Rector Magnífico de la Universidad de Oviedo; D. Antonio Blanco Prieto, director de la Fundación Alimerka y representante de la Alianza contra el Hambre y la Malnutrición de España y el Dr. D. Alfonso Rodríguez Fidalgo, Director Honorífico de la ACHM-E. También tendrá unas palabras en el acto D. Federico Mayor Zaragoza, exdirector de la UNESCO y Presidente de la Fundación Cultura de Paz.
Un total de cuarenta expertos debatieron a lo largo del día de ayer con el objetivo de lograr soluciones globales aplicables a problemas locales de sostenibilidad con la vista puesta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y que tienen su horizonte de acción en el año 2030.
Profesionales procedentes de cuatro ámbitos diferentes (administración pública, sociedad civil, sector empresarial y conocimiento científico) compusieron las mesas de trabajo y debate, en las que se intercambiaron ideas y propuestas para mejorar estos sistemas de producción de alimentos y evitar así contribuir al desperdicio alimentario y la escasez de recursos naturales.
Además, la Alianza programó un encuentro cultural con el premiado autor Jesús Carrasco, quien, acompañado del escritor Manuel García Rubio, disertó entorno a la sostenibilidad, la ecología y sus influencias literarias, plasmadas en su obra ‘Intemperie’, traducida a más de una veintena de idiomas.
Carrasco puso la atención en el decrecimiento “de la biodiversidad, al tiempo que mengua el número de palabras que utilizamos en nuestro día a día; un símbolo de pobreza”. “La riqueza de léxico nos ayuda a comprender las emociones, la realidad y, en definitiva, nos ayuda a pensar, a entender más sobre la vida”, añadió.
Este último acto contó con un numeroso público perteneciente en su mayoría a clubes de lectura. Un animado turno de preguntas cerró el día.
