La Fundación Para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) ha advertido de que ha detectado varios lobos en Asturias afectados pro la sarna y desconoce el alcance de esta enfermedad sobre la especia al no haber estudios científicos.
En una nota de prensa explica que "el Principado de Asturias no autoriza ningún trabajo de campo a entidades externas como FAPAS cuyos datos e información no pueda manipular a su interés". FAPAS ha solicitado "autorización hace ya más de un año para capturar y radio marcar algunos ejemplares de lobo para conocer mejor la dinámica de la población, tal como contempla el Plan de Manejo del Lobo en Asturias".
El objetivo de este trabajo, según Fapas, "en el que colaboran Universidades y centros de investigación internacionales, permitiría tener un mayor conocimiento de la especie y valorar alternativas de gestión que permitan disminuir los daños de los lobos a la ganadería doméstica".
La fundación señala que "en el caso del lobo, con asiduidad son capturadas imágenes de ejemplares que presentan claros síntomas de estar afectados por la sarna, una enfermedad que afecta a la piel con la caída del pelo, pero que evidentemente debe de tener mayores repercusiones sobre la ecología y especialmente sobre el comportamiento de los ejemplares que sufren esta enfermedad".
La importancia de estas imágenes es alta, pues, según la Fundación, "se detectan ejemplares de lobo que pueden ser parte de la población de esta especie salvaje que más problemas genera con los ataques a ganado doméstico. Es el caso en concreto de la alta presencia de daños en entornos muy humanizados, donde hasta ahora no se producían estos ataques".
FApas ha comprobado con la instalación de las cámaras de seguimiento del oso pardo que "ejemplares de lobo con sarna, se acercan a núcleos habitados en busca de alimento, produciendo ataques incluso en perros domésticos entre las casas de los pueblos. Sin duda, nos encontramos antes un nuevo factor de riesgo de daños y de alteración social, ya que las personas se encuentran totalmente sorprendidas de estos ataques en entornos humanos, interpretando erróneamente que la población de lobos ha de ser tan grande que incluso se adentran en los pueblos".
"Lamentablemente, la Administración asturiana lleva a cabo una gestión ciega de la población de lobos, matando ejemplares indiscriminadamente. Ausente de cualquier información técnica, seria y rigurosa, sin un rango de información científica que la permita abordar la gestión del lobo con la eficacia suficiente como para garantizar la disminución de daños, situación que hasta la actualidad no ha conseguido", critica Fapas.