El ingeniero mecánico y biofísico estadounidense Hugh Herr ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2016, según ha hecho público hoy en Oviedo el jurado encargado de su concesión.
El jurado de este Premio –convocado por la Fundación Princesa de Asturias– estuvo presidido por Pedro Miguel Echenique Landiríbar e integrado por Juan Luis Arsuaga Ferreras, Mara Dierssen Sotos, Marián del Egido Rodríguez, Luis Fernández-Vega Sanz, Cristina Garmendia Mendizábal, Álvaro Giménez Cañete, Bernardo Hernández González, José Antonio Martínez Álvarez, Clara Menéndez Santos, Amador Menéndez Velázquez, Ginés Morata Pérez, Enrique Moreno González, César Nombela Cano, Teresa Rodrigo Anoro, Inés Rodríguez Hidalgo, Marta SanzSolé, Manuel Toharia Cortés y Vicente Gotor Santamaría (secretario).
Esta candidatura ha sido propuesta por Robert Langer, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2008.
Hugh Herr (EE.UU., 25 de octubre de 1964) se licenció en Física en 1990 por la Universidad de Millersville (Pensilvania), posteriormente realizó una maestría en Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y, en 1998, obtuvo el doctorado en Biofísica en la Universidad de Harvard.
En la actualidad dirige el Biomechatronic Group en el Media Lab del MIT, donde ha desarrollado las que han sido calificadas como “las prótesis más sofisticadas del mundo”. Ha sido profesor asistente en el Harvard-MIT Division of Health Sciences and Technology de la Harvard Medical School. Líder mundial en el campo de la biónica y la biomecánica, Hugh Herr sufrió la amputación de ambas piernas con 17 años tras sufrir la congelación de sus miembros durante una ascensión en la montaña.
Como consecuencia de esta experiencia, dirigió su esfuerzo y talento a tratar de mejorar la movilidad de las personas con discapacidad. Incluso ha diseñado para él mismo unas piernas especiales que le han permitido seguir practicando la escalada. Herr ha abierto nuevas líneas de investigación, dando lugar a una clase de biohíbridos, de prótesis “inteligentes”, que han acelerado la fusión del cuerpo y la máquina y aumentado su fuerza y resistencia.
Sus métodos abarcan un conjunto de disciplinas científicas y tecnológicas, desde la ciencia biomecánica y del control de los movimientos biológicos hasta el diseño de dispositivos biomédicos. Sus logros han tenido un impacto significativo en personas con discapacidad física, a través de las prótesis de rodilla adaptables para amputados femorales o las ortoprótesis de tobillo y pie, para pie equino y patologías causadas por parálisis cerebral o esclerosis múltiple. Herr ha empleado modelos de puente cruzado del músculo esquelético para el diseño y optimización de una nueva clase de mecanismos de propulsión humana que amplifican la resistencia para actividades anaeróbicas, y ha construido zapatos elásticos que aumentan la resistencia aeróbica al caminar y correr.
Es el fundador de la compañía BiONx Medical Technologies (antigua iWalk), encargada de comercializar BiOM® Ankle, una prótesis de miembros inferiores que proporciona energía emulando la función muscular e imitando el movimiento del tobillo y aporta una estabilidad que se ajusta a cualquier superficie.
Titular o cotitular de más de setenta patentes, Herr ha impartido numerosos conferencias en congresos y foros internacionales, es editor asociado del Journal of NeuroEngineering and Rehabilitation y miembro del consejo editorial de otras publicaciones científicas.
Su historia personal ha sido narrada en el libro Second Ascent: The Story of Hugh Herr (1991) y en la película Ascent: The Story of Hugh Herr, realizada en 2002 por National Geographic. Ha recibido, entre otros galardones, el Sports Hall of Fame (1989), el Young American Award (1990), nombrado Next Wave: Best of 2003 de la revista Science, al Mejor Invento del Año por la revista Time (2004 y 2007), el Heinz Award in Technology, the Economy and Employment (2007), el Action Maverick Award (2008), el Spirit of Da Vinci Award (2008), el Smithsonian American Ingenuity Award (2014) y el Blouin Creative Leadership Award (EE.UU., 2015). En 2011 la revista Time lo denominó “Leader of the Bionic Age”.
En esta edición concurrían un total de 34 candidaturas, procedentes de Alemania, Canadá, China, Colombia, Egipto, Estados Unidos, Francia, Hungría, India, Israel, Japón, México, Portugal, Reino Unido, Suiza y España. Este ha sido el cuarto de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo sexta edición. Anteriormente fueron otorgados el Premio Princesa de Asturias de las Artes a la actriz y directora de escena Núria Espert Romero, el de Comunicación y Humanidades, al fotoperiodista estadounidense James Nachtwey y el de Ciencias Sociales, a la historiadora británica Mary Beard.
En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a (por orden) Deportes, Letras y Cooperación Internacional. El Premio Princesa de Asturias de la Concordia se fallará el próximo mes de septiembre.
Cada uno de los Premios Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón−, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia. Los galardones serán entregados en otoño en Oviedo en un solemne acto presidido por SS.MM. los Reyes.
Foto: FPA.