El 11 de junio a las 20:30 cinco actores interpretarán 24 personajes en “La estupidez”, única función en Asturias de esta obra dirigida por Fernando Soto.

• La obra es un falso vodevil con forma de road movie cuya acción se desarrolla en Las Vegas sobre una trama centrada en la codicia y el poder del dinero.

Un elenco de cinco actores encabezado por Fran Perea y Toni Acosta darán vida el 11 de junio a las 20:30 a los 24 personajes que conforman la obra de teatro “La estupidez”, escrita por Rafael Spregelburd y dirigida por Fernando Soto.

La obra versa sobre la fragilidad de la inteligencia y la ambición por el dinero en una sociedad fragmentada. Está producida por la Compañía Feelgood Teatro, formada por Fran Perea, Javier Márquez, Ainhoa Santamaría y con Manuela Velasco como apoyo a la producción.

El montaje tiene un formato de road-movie (road-theatre en este caso) y traslada esta visión de la estupidez humana a través de un grupo de personas que intenta hacerse rica en Las Vegas: dos criminales que quieren vender un cuadro antiguo robado antes de que se borre por completo; un método matemático para ganar a la ruleta relacionado con la temible ecuación matemática que encripta el secreto del Apocalipsis; la mafia siciliana que fabrica una nueva estrella del pop y unos policías motorizados que viven una intensa historia de traiciones. Todo esto ocurre al mismo tiempo. Y en Las Vegas.

En palabras del director, Fernando Soto, “La Estupidez es un terreno donde sentir vértigo pero a su vez donde ver cómo se abre una posibilidad infinita a la búsqueda y, en definitiva, al juego. Este texto, bajo su aparente forma de comedia loca o vodevil, esconde algo que como director siempre me atrae poderosamente: la relación del ser humano con el mundo contemporáneo del que forma parte. En La Estupidez se nos presenta un mundo banal, vertiginoso, donde lo principal es el poder del dinero como valor absoluto de una sociedad fragmentada que ve solamente el valor monetario de todo lo que la rodea y donde subyace el cuestionamiento de las normas y leyes que rigen el mundo contemporáneo”.

“Nos enfrentamos a dos niveles de lectura escénica: un planteamiento en la superficie donde el humor está muy presente, donde encontramos multitud de guiños lanzados al espectador, acercándonos a lo paródico. Y un segundo nivel donde aparece reflejada la angustia del ser humano contemporáneo frente a un mundo que no comprende, en el que no existe lo que conocemos como un orden racional que le dé sentido a la vida”.

Las localidades, con un precio de 22 €, se pueden adquirir en las recepciones del propio Centro Niemeyer y de Laboral Ciudad de la Cultura en Gijón, en www.liberbank.es, en el 902 106 601 y en Liberbank - entradas.

La estupidez y El Bosco

La estupidez es una de las siete obras de la Heptalogía de Hieronymus Bosch (El Bosco). La Estupidez de Spregelburd trata el pecado de la avaricia. Con el objetivo de unir artes plásticas y escénicas, esta obra de teatro se convierte en la antesala de la exposición El Bosco. La exposición del V Centenario que organiza el Museo del Prado y patrocina la Fundación BBVA, entidades que apoyan este montaje teatral de Feelgood Teatro, para conmemorar los 500 años de la muerte del pintor. El público que acuda a la función podrá disfrutar de una reproducción en tamaño real de la Mesa de los Pecados Capitales de El Bosco.

Sobre La estupidez han dicho:

“Orquestados por Fernando Soto, Coll (qué vis cómica la suya), Fran Perea, Toni Acosta, Ainhoa Santamaría y Javier Márquez completan un ejercicio de transformismo espléndido, no fallan un pie en cien folios de texto picado, dan a cada personaje un carácter nítido, encadenan ahora carambolas risueñas y abiertamente humorísticas y consiguen al cabo que, aunque el texto sea puro divertimento, sintamos que valió la pena pasar la tarde con ellos”.

Javier Vallejo, El País

“Una obra imprescindible. Por todo. Por un texto espléndido. Por cómo integra ese componente fantástico dentro de una comedia negra profunda. Por la sensación de ‘he visto algo tremendo’ y cómo se te queda dando vueltas una vez has salido del teatro. Por una puesta en escena ajustadísima. Por un juego interpretativo muy difícil de ver. No seáis estúpidos. Id a ver esta obra ya mismo”.                                                                         

notodo.com

“La estupidez es un portentoso ejercicio dramatúrgico, una partitura precisa que discurre en dos planos; liviano y vodevilesco por arriba; profundo y complejo como una ecuación matemática por debajo. Pero sobre todo este montaje es un prodigioso ejercicio interpretativo. Tres actores y dos actrices, 5 virtuosos para 25 personajes. A veces parece que hacen magia directamente”.

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