El consejero de Empleo, Industria y Turismo, el socialista Francisco Blanco, ha condicionado buena parte del futuro de la planta que Alcoa tiene en Asturias a que el Gobierno central le garantice un suministro eléctrico "estable y competitivo". Según Blanco, ese aspecto, que depende de la secretaría de Estado de Energía, va a ser "fundamental, siga Alcoa o no".
En unas declaraciones remitidas por el Gobierno asturiano, Blanco ha dicho que está en "permanente contacto" con Alcoa y que ha hablado con el presidente de la compañía Rubén Bartolomé este fin de semana y el lunes. "Estamos al tanto del proceso que Alcoa está siguiendo para buscar inversores en las plantas de Asturias y Galicia", ha señalado.
Blanco ha transmitido a la compañía que su principal preocupación es que el socio elegido tenga un proyecto industrial para la planta de Avilés y que, a ser posible, desarrolle todo su potencial, aportando incluso valor añadido, y no se quede tan sólo en la elaboración de aluminio primario.