Se estima que el satélite de investigación de la atmósfera superior de la NASA (UARS, por sus siglas en inglés: Upper Atmosphere Research Satellite) entre en la atmósfera de la Tierra este viernes. Casi seis años después del final de su vida productiva, la nave incontrolada se romperá en pedazos durante la reentrada, aunque no todos los fragmentos se destruirán. El riesgo para la seguridad pública o las propiedades es extremadamente bajo, según los responsables de la agencia espacial estadounidense. Los expertos todavía no pueden confirmar la hora y el lugar de los posibles impactos.