El Real Oviedo y el Tartiere volvieron a creer. Y lo hicieron con una goleada incontestable en uno de los mejores partidos del conjunto oviedista de la temporada.

El Real Oviedo salió enchufado al partido, con una mayor circulación de balón, que pronto dio sus frutos. Jon Erice adelantaba a los azules cuando tan solo habían transcurrido cinco minutos de partido. Un balón suelto, al rechace, desde la frontal del área, y el capitán oviedista fusiló. Continuó el domino del Real Oviedo durante los primeros veinte minutos, pero después el Mirandés respondió, con varios acercamientos a la meta de Miño y un disparo que se estrelló en el larguero.

En la segunda mitad de nuevo el Real Oviedo salió más fuerte que su rival, y la superioridad se tradujo en el segundo gol para el conjunto oviedista. Toché tocaba lo justo en el segundo palo, aprovechando el rechace en un taconazo de Linares y parada de Raúl, para poner el segundo en la cuenta del conjunto oviedista. De nuevo Toché asistía a Borja Valle minutos más tarde para que el berciano no fallara en el mano a mano ante el meta burgalés, con una perfecta baselina, firmando el tres a cero en el marcador. Aún habría tiempo para más. Susaeta, desde los once metros tras una mano clara de Galán en el área, quien anotaba el cuarto y definitivo para los azules. El Mirandés anotaba el gol del honor ya en el descuento, y el Tartiere volvía por fin a disfrutar.

Una contundente victoria que mantiene al Real Oviedo una jornada más en puestos de play off de ascenso.