2 nuevos sacerdotes y un diácono recibirán su ordenación el domingo en la catedral de Oviedo

2 nuevos sacerdotes y un diácono recibirán su ordenación el domingo en la catedral de Oviedo

Este domingo, 15 de mayo, a las seis de la tarde, el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, conferirá el Orden del Presbiterado a dos diáconos, y el Orden del diaconado a un seminarista, en una misma ceremonia.

Los nuevos sacerdotes serán Rafael Giménez Rodríguez y Sergio Andrés Santa Rendón. Ambos han completado sus estudios eclesiásticos, así como el año de diaconado en diversas parroquias de la diócesis.

Por su parte, David Cueto Rodríguez será ordenado diácono. Durante el próximo año participará de una experiencia en la misión diocesana de Bembereké (Benín), como viene sucediendo desde hace años con los diáconos recién ordenados, y el resto del tiempo prestará su ayuda en una parroquia de la diócesis.

 

Rafael Giménez Rodríguez, natural de Madrid, tiene 64 años. Es arquitecto, pero la mayor parte de su vida laboral ha transcurrido como profesor en institutos públicos, primero en el barrio de Vallecas de la capital, y después, durante más de veinte años, en el Instituto de Noreña, en Asturias. Estando aún en Madrid, se licenció y posteriormente se doctoró en Teología Moral. Durante este año de diaconado ha prestado sus servicios en la parroquia de La Tenderina (Oviedo). Su primera misa será el domingo 22 de mayo a las 12 horas, en la parroquia de San Francisco Javier (Oviedo).

 

Sergio Santa Rendón es natural de Colombia, y tiene 34 años. Comenzó sus estudios eclesiásticos en la diócesis de Huesca, de la que se trasladó hace ahora cuatro años. Durante este año de diaconado ha colaborado en la misión diocesana de Benín, y en las parroquias rurales de la zona de Tineo. Su primera misa será en el templo de San Nicolás de Bari (Avilés) el sábado, 21 de mayo, a las 20 horas.

 

David Cueto Rodríguez tiene 37 años, nació en Granada pero la mayor parte de su vida ha transcurrido en Asturias. Realizó estudios de Derecho y de Diseño, e ingresó en el Seminario hace ahora seis años. De estos años de formación destaca a nivel personal la labor pastoral que ha podido realizar de voluntariado en el albergue “Cano Mata”.

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