Sobre los cambios realizados en la segunda mitad, el técnico oviedista ha explicado que "David salía de una lesión, necesitábamos cambios ofensivos. El equipo ya estaba en buena dinámica, generando ocasiones. Nos vamos con un resultado para mi muy injusto, que nos deja en una situación de la que nos tenemos que levantar y empezar a pensar ya en el partido de la semana que viene".

El entrenador del Real Oviedo apuntó que "el equipo en intensidad ha estado bien todo el partido. La primera ha sido más igualada, nos estábamos adaptando un poco al partido. El equipo en disputas, balones divididos, segundas jugadas ha estado a muy buen nivel. Cuando hemos conseguido llevar el partido a nuestro terreno, crear fútbol, hemos tenido muchísimas ocasiones. Si hubiéramos conseguido marcar alguna de ellas no estaríamos hablando de esto. El rival en su casa es muy fuerte, nosotros evidentemente intentamos salir a por el partido". 

Por último, Generelo ha señalado que "todas las derrotas duelen, y el objetivo evidentemente es el ascenso. Si no se puede ascender directos, seguiremos peleando y volver a reengancharnos en la pelea por lograrlo. Sino consigues sumar fuera de casa, por muy fuerte que seas como local, no consigues engancharte. Desde mañana pensar en el partido del sábado. Siempre he dicho que la clasificación es una estadísitica, si caemos esta semana, la que viene ganando seguro que volvemos a entrar", sentenció. 

El Real Oviedo perdió en Palamós en un partido en el que el conjunto oviedista fue incapaz de encontrarse con el gol en ninguna de las claras ocasiones que generó, sobre todo en la segunda mitad, para haber puntuado ante un Llagostera que luchaba por evitar el descenso y que había sumado prácticamente la totalidad de sus puntos como local.

David Generelo apostó por Edu Bedia de inicio en lugar de Míchel, formando de nuevo con Toché y Koné en punta. El primer acercamiento fue del Llagostera, en un disparo cruzado que se fue desviado. Respondió el conjunto oviedista, pero el remate de Toché se fue alto. Llegaba pocos minutos después el gol de los locales. Natalio no fallaba ante Miño, inclinando la balanza para los locales. El Real Oviedo reaccionó de inmediato, sin conseguir crear peligro claro ante René. Edu Bedia, Toché y Koné probaron suerte ante la meta del conjunto catalán, pero se encontraron con René o sus disparos que marcharon desviados.

En la segunda mitad el conjunto oviedista se volcó en ataque, con un primer remate de Toché que, de primeras, empaló con la diestra un centro lateral que se marchó alto. Llegó entonces la oportunidad más clara del partido. René detuvo el disparo de Susaeta, mano a mano, y Toché falló al encontrarse con el rechace. Koné protagonizó las dos siguientes oportunidades, con una gran intervención del meta local que tocó lo justo para que el balón se estrellara en el poste. Con un continuo asedio del conjunto oviedista, llegó una falta en la frontal del área que botó Edu Bedia. Su lanzamiento se estrelló en el larguero, y el rebote no cruzó la línea de meta. El Real Oviedo no cesó en su empeño de buscar el empate. Aguirre y Linares quemaron los últimos cartuchos del banquillo para ir a por el partido, y llegó entonces el segundo y definitivo tanto del Llagostera, de nuevo obra de Natalio, para sentenciar el encuentro.

Una derrota que deja al Real Oviedo a expensas del resto de resultados de la jornada, para conocer su situación en la clasificación.