Oviedo.- Este domingo, se celebrará el Homenaje a la Paisana y Paisano del año en el auditorio de Oviedo a las 13h, en el marco de la feria de la Ascensión. Los protagonistas en esta edición son Antonio Blanco Cano, tinetense de Bustellán que cuenta 94 años de edad y Pilar Fernández Gómez, vecina de Ambás, Carreño, quien cuenta 101 años de edad. En el acto recibirán sendas distinciones patrocinadas, al igual que los demás premios por Caja Rural de Asturias, destacados profesionales del campo asturiano, así como jóvenes ganaderos.
PAISANO DEL AÑO 2016
ANTONIO BLANCO CANO, de 94 años, de Bustellán, en el concejo de Tineo.
Antonio nació un 6 de julio de 1921, y lo hizo en el lugar de Pena, en el concejo de Valdés, siendo el mayor de cinco hermanos. Muy pronto su padre adquirió una “posesión” en Bustellám y Antonio, por ser el mayor, se trasladó allí con sus abuelos. Practicaban la trashumancia entre estos dos lugares, subiendo y bajando en 4 ocasiones a lo largo del año de acuerdo con las estaciones, con su ganado y muchas de sus pertenencias.
Su familia se trasladó en busca de nuevas oportunidades a Madrid, donde su padre regentaba una carbonería; Así se quedó con sus abuelos, cuidándose mutuamente, y regentando su casería, al cuidado de su ganado.
Cuando se acercó la edad de cumplir el servicio militar se trasladó a Madrid, donde “cargué demasiados sacos de carbón, para colaborar con mi padre”; a los 18 años, en la capital se incorporó a la mili, y en la misma ciudad juró bandera; después de 4 años en el ejército, cuando lo iban a licenciar, “el capitán me ofreció que me renganchara como cabo primero”. Escribió a su padre informándole de su decisión, pero como respuesta su progenitor escribió al coronel con las indicaciones de que se debía licenciar, lo que hizo en San Sebastián, pues él lo necesitaba como colaborador en la carbonería.
Harto de tirar por sacos de carbón, y de trabajar en un oficio que no le gustaba en absoluto, allá los años 50/51 le planteó a su padre que buscase otro trabajador, que él no aguantaba más. Es en ese momento cuando el padre “me mandó la posesión de Bustiello y regresé a casa y a mis orígenes, compré algo de hacienda, hice una casa en Pena y seguí con la trashumancia entre estos dos lugares, entre Valdés y Tineo, hasta hace unos 40 años”.
A los dos años de su regreso se casó con su querida esposa, ya fallecida, que era de Folguerua; a partir de ese momento, en los que tendríamos unos 25 animales, con mucho trabajo, colocaron los cimientos de lo que hoy es la Ganadería Blanco. Pero mantener dos residencias era muy caro y poco práctico, por lo que abandonaron Pena y se plantearon la ampliación de Bustellán, donde hoy hay 120 vacas y 80 caballos.
Con su hijo nos cuenta como segaban a guadaña, cuando colocaba a su hijo de corta edad para empezar el “maraño” y él segaba, de calle, los prados. La hierba se trabajaba, y todo se hacía a mano, se extendía, secaba, curaba, se hacían borreguitos y se llevaba “a cargas”; su mujer preparaba una carga de pequeño tamaño para el niño, mientras que Antonio llevaba un “cargón”.
Cuando vivían en Pena bajaban a Luarca y cuando lo hacían en Bustellán a Tineo, normalmente a caballo. Desde que fijó su residencia definitivamente en Bustellán gustaba de acudir a las ferias del concejo, Gera, Tuña, San José en Tineo. Amante de los bueyes, en una Feria de Tuña compró una pareja que guardó en una cuadra cercana hasta llegar a casa y contárselo a su mujer, pues ella prefería las vacas, de las que decía que eran más completas, que le daban carne, leche y además la ayudaban en el trabajo.
Inicialmente su hijo se dedicó a la construcción mientras que Antonio, su mujer y su nuera regentaban la ganadería; constituyeron una S.C., y su hijo se dedicó también exclusivamente al campo y a la ampliación de su explotación, que ya tiene asegurada la continuidad a través de uno de sus nietos, de los cuatro que tiene.
Y así la es la vida de Antonio, con su familia de dos hijos, cuatro nietos y cuatro bisnietos, y que hoy protesta porque dice, esa su familia, no le deja hacer nada, “tienen miedo que me pase algo”, pero sigue pasando todos los días por la cuadra, y a veces, tiene también la tentación de subir al tractor o a su moto. Nos despide con una amplia sonrisa este hombre que regresó al campo, del que hizo su medio de vida, quizás militar frustrado, diciéndonos
PAISANA DEL AÑO 2016
PILAR FERNÁNDEZ GÓMEZ, 101 años de Ambás, Carreño.
Pilar nació un 20 de abril, de 1915, en Yerbo, parroquia de Miño, en el concejo de Tineo. Pero los medios eran escasos y pronto sus padres, con toda su prole, nada más y nada menos que 10 hijos, se trasladan, alquilando una casería a Is, en el concejo de Pola de Allande.
En Is su padre era madreñero y tenía vacas, cabras y ovejas. “Había que ir a buscar la pación, y cargarla al hombro o en la cabeza” A veces, bajaban a Pola de Allande a comprar alguna cosa que hacía falta, pero era muy costoso, porque había que pasar muchas sierras, a caballo, y para regresar, fácilmente se hacía de noche”.
Con el tiempo sus hermanos mayores se fueron a cumplir el servicio militar, y pronto a buscar otras formas de ganarse la vida. Se asentaron en Gijón, y buscaron ocupación para su hermana. Cuando tenía 20 años, más o menos, Pilar se traslada a Gijón y trabaja sirviendo en casa de unos señores que tenían una joyería, ayudando a criar unas niñas gemelas.
Ya con 30 años se casa, y es en ese momento cuando se instala definitivamente en Ambás, en la Finca El Montico, donde tiene su casa.; con su marido, que trabajaba en la azucarera, tenían unas 14 o 15 vacas, de carne y de leche, no había la especialización de ahora.
Pero lo que más le gusta a Pilar es la huerta, la cual aún hoy es su afición preferida. En su huerto hay retales de patatas, cebollas, ajos, berzas, flores, como crisantemos, “rosas de los vivos y de los muertos”, y no podía faltar, perejil.
Pilar ha tenido una hija, con la que vive, y hoy su familia se ha ampliado con dos nietas, sus maridos y sus 4 bisnietos.
Considera que ha tenido suerte en la vida. Hoy nos dice “tengo mucha pena, porque yo quisiera hacer más cosas para que mi hija pueda descansar”.
Pilar, derrochadora de buen humor, ha sido y es una mujer independiente, luchadora, y eso sí, un poco controladora, sobre todo con sus seres más queridos.
VETERINARIO JUBILADO – 2016
A propuesta del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios del Principado de Asturias, la Feria de La Ascensión, rinde homenaje a los veterinarios de Asturias en la persona de D. JESÚS MARÍA RODRÍGUEZ CADENAS, nacido en León pero adoptado como ribadedense, pues mantiene su residencia en Colombres desde los 26 años.
Jesús estudio en la Facultad de Veterinaria de León, cuando aún era Universidad de Oviedo, en la promoción de 1969/74. Ya en el 5º curso de su carrera disfrutó de una beca de alumno interno en la Cátedra de Cirugía y Obstetricia.
Obtenida la licenciatura, los 4 años siguientes disfrutó de una Beca de Formación de Personal Investigador y como Profesor Ayudante. Paralelamente en este tiempo realizó los estudios de Biología, carrera que al final no concluyó, a falta, tan sólo de dos asignaturas.
Como investigador trabajó fundamentalmente con ganado vacuno, con estudios sobre enfermedades como “la fiebre de la leche o vitular”, contribuyendo con sus trabajos a sacar al mercado productos, que se comercializaron, para prevenir esta enfermedad.
En el primer Congreso Mundial de Veterinaria que se celebró en Méjico, en 1976, hace ya 40 años, presentó tres trabajos sobre estos estudios e investigaciones.
En 1975 se convocan oposiciones a Veterinario Titular, a las que Jesús se presentó y aprobó en 1976; en el 78 le conceden la plaza y abandona la facultad para dedicarse a lo que en verdad le gustaba que era la clínica, estableciéndose en Colombres, primero con una plaza provisional y a los dos años con la definitiva.
Trabajó en los concejos del oriente asturiano y del occidente cántabro, en aquellos tiempos en que los veterinarios trabajaban de forma individual y en los que no había ni fines de semana ni variación en el trabajo, que se presentaba tanto en el día como en la noche. Nada más tomar posesión de su puesto de trabajo realizó la primera intervención cesárea del oriente de Asturias. Posteriormente incorporó a sus tareas cotidianas las nuevas técnicas que fueron surgiendo como las operaciones de desplazamiento de cuajas y el manejo de explotaciones mediante las nuevas aplicaciones informáticas para nutrición y controles de reproducción.
PREMIO AL INGENIERO AGRÓNOMO – 2016
A propuesta de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Asturias se nombra a D. ALEJANDRO ARGAMENTERÍA GUTIÉRREZ, de Gijón.
Alejandro es Ingeniero Agrónomo desde el año 1973, por la Universidad Politécnica de Madrid, y Doctor Ingeniero Agrónomo por la misma universidad desde el año 1982.
Su actividad profesional se inició en el año 1973, como Maestro de Laboratorio, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, donde, a partir de febrero de 1976, ejerció como profesor encargado de curso; en esta misma escuela desempeñó a partir de 1983 los puestos de profesor contratado y adjunto contratado, para en 1986 ser profesor titular de universidad. En enero de 1986, se traslada a Asturias para desempeñar los cargos sucesivamente de “titulado superior situación especial de funcionarios en comunidades autónomas”, en el Centro de Experimentación Agraria, a partir del mes de abril de este mismo año, Jefe de Departamento de Producción Animal, Pastos y Forrajes, en el Instituto de Experimentación y Promoción Agraria, luego Centro de Investigación Aplicada y Tecnología Agraria, y a partir de 1999, Jefe de Área Nutrición, Pastos y Forrajes, en el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Alimentario, puesto que ha desempeñado hasta el mes de julio de 2014, dedicándose inicialmente a nutrición de vacuno lechero, ensilado de hierba y maíz, y, más recientemente, a la recuperación y explotación del Gochu Asturcelta.
Actualmente es asesor nutricional, como emérito, de la Asociación de Criadores de Gochu AsturCelta.
A lo largo de su carrera como docente ha dirigido 4 tesis doctorales y/o proyectos fin de carrera; como experiencia científica y tecnológica ha participado en 20 proyectos de I+D+i, así como en contratos, convenios o proyectos de I+D+i no competitivos. En cuanto a publicaciones y documentos científicos y técnicos tiene en su haber más de 50 entre artículos para revistas y libros. Finalmente decir que ha participado con la presentación de trabajos en diversos congresos nacionales e internacionales y en comité científicos, siempre con temas relacionados con la nutrición.
PREMIO AL INGENIERO TÉCNICO AGRÍCOLA – 2016.-
A propuesta del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados en Ingeniería Agrícola de Asturias se nombra en este apartado a título póstumo a D. JOAQUÍN DOMÍNGUEZ SUÁREZ.
Joaquín obtuvo la titulación de Ingeniero Técnico Agrícola en la Especialidad de Explotaciones Agropecuarias en la Escuela Universitaria Politécnica Agraria de Palencia en 1992.
Comenzó su carrera profesional como monitor de Recursos Forestales y posteriormente en la empresa EASA como Coordinador de Formación.
Trabajó durante varios años en el ejercicio de la actividad privada, y muy implicado en la vida colegial formó parte de Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Asturias, ejerciendo como Secretario Técnico del colegio entre los años 1996 y 1198.
Posteriormente trabajó para la administración pública como interino hasta la obtención definitiva de la plaza, ejerciendo en el momento de su fallecimiento como Jefe de la Sección de Pago Único del Servicio de Gestión de Ayudas a Explotaciones de la Consejería de Medio Rural y Recursos Naturales del Principado de Asturias.
JOVEN GANADERA – 2016
Dª LORENA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, propietaria de la GANADERÍA GARRÓN, en sociedad con su hermana Carmen María, (Villartorey, en el concejo de Villayón).
Lorena es ganadera, y lo es “joven y destacada ganadera”, por un cúmulo de circunstancias.
Cuando estaba a punto de finalizar sus estudios secundarios en Navia, con 17 años, Lorena pensaba trasladarse a Oviedo e iniciar los estudios de Magisterio. Pero en esos momentos fallece su madre y, con su hermana estudiando químicas en Oviedo, y su hermano, 4 años más joven que ella, en el instituto, no quiso dejar solo a su padre con sus abuelos y el trabajo. Así, Lorena que desde muy niña ya gustaba de colaborar en las tareas de la explotación de su casa, cambia su idea inicial y cursa un módulo superior de administración y
finanzas, en Navia; realiza las prácticas en una industria láctea, y trabaja durante tres años en el ayuntamiento de Villayón, donde, incluso con la propuesta de renovación de contrato, decide emprender su trayectoria como ganadera.
Es el momento cuando Lorena hace valer su vocación, siguiendo los pasos de sus mayores, su padre es tratante de “xatinos” y su abuelo, lo fue de “caballos”, y decide dedicar su trabajo y su esfuerzo, con amor y respeto al trabajo de las generaciones anteriores y continuar prosperando. Es así como en el 2006 su padre le traslada la titularidad de la explotación, y en el 2013 hace una sociedad con su hermana. En ese momento construyen una nueva nave de “plaza fija”, nueva que hoy da cobijo a 48 madres, actualmente todas en ordeño, mientras que en la cuadra vieja están las secas y las novillas, hasta un total de 75 cabezas, entre recría y madres, de la raza frisona.
Hoy su mayor anhelo no es crecer, máxime teniendo en cuenta las condiciones geográficas del lugar donde se encuentra su explotación, pero sí conseguir un buen trabajo, cómodo y con un rendimiento aceptable.
Siempre comprometida con el mundo rural, durante más 10 años ha sido compromisaria de Central Lechera.
Para finalizar, y con sus propias palabras dice “llevo muy a honra ser ganadera, es algo de lo que me siento muy orgullosa, y lo digo, con la cabeza muy alta y enorme satisfacción”.
PREMIO A LA HORTICULTURA 2016.-
D. RUBÉN FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, natural de La Hueria de Carrocera (San Martín del Rey Aurelio), nació en 1979, en el seno de una familia minera sin vinculación profesional alguna con el campo. A los 12 años se traslada con su familia a Gijón, donde reside actualmente.
Es un horticultor vocacional. Tras completar el Bachillerato científico decide dedicarse profesionalmente a la Horticultura, y realiza un curso de “Cultivos bajo abrigo”, impartido por la Fundación FOREM, tras el cual, en 2001, se instala profesionalmente como horticultor con una explotación de 2.000 m2 de invernaderos de tipo capilla en Monteana, en el concejo de Gijón.
Desde entonces ha ido creciendo, añadiendo 2.000 m2 en 2006, otros 4.000 m2 en la zona de Monte Areo en 2011 y, finalmente otros 2.000 m2 más este mismo año en esa misma zona, hasta completar 1 hectárea de invernaderos que constituye su explotación actualmente .Durante todo este tiempo ha experimentado con numerosos cultivos, y actualmente centra su producción en cultivos de fruto, como el tomate, calabacín, pepino y pimiento, en verano, y cultivos de hoja, principalmente lechuga y berza, en invierno.
Toda su producción de comercializa en el mercado local, a través de algunas de las cadenas de distribución asturianas más importantes.
Como factores clave de competitividad de cara al futuro de su explotación concede absoluta prioridad a la calidad de los productos, y contempla también entre sus proyectos la mejora tecnológica de sus instalaciones de cara a controlar, de manera cada vez más eficiente, todos los factores que intervienen en el proceso productivo.
PREMIO A LA INVESTIGACIÓN
Dr. MARCOS MIÑARRO PRADO, Doctor en Biología e Investigador del Área de Cultivos Hortofrutícolas y Forestales del Serida.
Marcos Miñarro es Licenciado en Biología por la Universidad de Oviedo en 1997 y Doctor en Biología por esta misma universidad con su tesis “Estrategias de control sostenible de carpocasa y pulgón ceniciento en el cultivo del manzano en Asturias”.
Ha sido biólogo colaborador en el Área de Zoología, Departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo, en el año 1997. En 1998 comenzó como becario en el Área de Cultivos Hortofrutícolas y Forestales del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario, SERIDA, del Principado de Asturias. Desde mayo del 2003 es Investigador en la mencionada Área.
Como resumen numérico de su muy amplio cv decir que ha participado en 26 proyectos de investigación, tiene en su haber multitud de artículos publicados en SCI y diversas revistas y varios libros, habiendo participado también en múltiples reuniones y congresos, nacionales e internacionales, presentando sus investigaciones, unas a nivel particular y otras en equipo.
Realiza también una importante actividad formativa con la dirección de tesis doctorales, máster y trabajos fin de carrera, e imparte diversos cursos relacionados con el amplio tema de la agricultura y el cultivo ecológico.
Es además, desde marzo de 2014, miembro del Comité Técnico del Consejo Regulador de la DOP Sidra de Asturias.
PREMIO A LOS GANADEROS – 2016
EN LA RAZA FRISONA
A propuesta de Asociación de Núcleos de Control Lechero de Asturias, ASCOL, se nombra como ganadero destacado de la Raza Frisona, a D. FRANCISCO ANTONIO ÁLVAREZ ÁLVAREZ, de la Ganadería Casa Peto, S.C., de Serantes, Tapia de Casariego.
La familia de Francisco ha dedicado siempre su trabajo y esfuerzo al mundo rural. Sus padres recogieron el testigo de sus abuelos, siendo la suya una típica explotación ganadera familiar y asturiana.
Durante unos años de su vida, Francisco trabajaba en el Astillero de Navia, como jefe de electricistas, y por supuesto ayudaba en las faenas de casa a sus progenitores. Cuando llegó la jubilación de su padre, él decidió dejar el astillero y tomar las riendas de la explotación, junto con su mujer, dedicándose al campo de forma exclusiva, que era lo que más le gustaba.
Recientemente jubilado ha traspasado a su hijo la titularidad de su granja que cuenta con un total de 280 animales, que ordeña con robot, teniendo en este momento 130 cabezas en ordeño.
Ha elegido la raza frisona, por ser ésta la que considera más interesante para la producción lechera.
EN LA RAZA ASTURIANA DE LOS VALLES
A propuesta de ASEAVA, Asociación Española de Criadores de Ganado Selecto de la Raza Asturiana de los Valles, se concede el premio de esta raza, y con motivo de la Feria de la Ascensión, D. JOSÉ LUIS CAMPO FERNÁNDEZ, de Villademar, Cudillero.
José Luis ha sido socio de ASEAVA hasta el pasado año en que se jubiló, además de gran colaborador de la Asociación de Criadores y defensor de la Raza Asturiana de los Valles.
Su propiedad ha sido siempre una ganadería tradicional asturiana que apostó por nuestra raza y por la mejora genética utilizando siempre sementales de artificial. Ha tenido un plantel de vacas con el que promocionó la raza, participando además, en la mayoría de los concursos de nuestra región y de fuera de nuestras fronteras.
De sus animales hemos de destacar la vaca “Canaria” premiada durante varios años en el Concurso Nacional: en el año 2010 como Campeona, en el 2011 como Novilla Gran Campeona y en el 2013 como Vaca Joven Campeona.
EN LA RAZA ASTURIANA DE MONTAÑA
A propuesta de ASEAMO, Asociación Española de Criadores de Ganado Selecto de la Raza Asturiana de Montaña, a D. ENRIQUE SÁNCHEZ ARDISANA, de Argolibio, en el concejo de Amieva.
Enrique nació en Argolibio, lugar en el que vivió hasta los 18 años, cuando emigra a Bélgica, donde regentó un bar. A los 10 años de su estancia en este país, decide regresar a casa, comprar unos animales y dedicarse a lo que siempre había añorado, su verdadera pasión, el campo y sobre todo la “raza casina”. Inicialmente compaginó este trabajo con otras actividades, pero pronto trabajará de forma exclusiva a sus animales de la Raza Asturiana de Montaña, con los que además participó en numerosos concursos de nuestra región, como el de San Agustín, en Avilés, o el de su propio concejo, Amieva, en todas sus ediciones.
PREMIO A LAS EXPLOTACIONES DESTACADAS
A la EXPLOTACIÓN “CASA BARTUELO”, de Manzaneda, Gozón.
Actualmente Casa Bartuelo es una SAT (Sociedad Agraria de Transformación) que engloba un cebadero y una explotación agrícola. Dentro de la SAT hay varias personas de la familia y la cabeza visible es Dª CECILIA FERNÁNDEZ PÉREZ, junto con sus hermanas, Amelia y Sila, y a la que ya se han incorporado los más jóvenes de la familia, José Manuel y Ramón, hijos de Cecilia.
Casa Bartuelo es un modelo de explotación agrícola, ejemplo de diversificación en el campo asturiano, por un lado el vacuno de carne (Asturiana de los Valles) y por otro la producción vegetal.
Tiene sus orígenes en una casería de tradición familiar dedicada al cultivo de la huerta y a la ganadería. En sus inicios la explotación familiar era mixta (una parte de leche y otra de carne) y tenían la huerta como complemento, vendiendo sus productos los lunes en el mercado de Avilés.
Sus primeros invernaderos los instalaron en 1990. En el año 2000 comienzan a centrarse en el sector cárnico, y desde entonces trabajan para mejorar el manejo, la alimentación y la comercialización. Actualmente tienen en torno a las 500 cabezas y se centran en dos tipos de animales: los terneros de cría, que tienen menos de 18 meses, y las vacas de cebo de la raza Asturiana de los Valles. Están inscritos en la I.G.P. “Ternera Asturiana”, lo que ayuda a asegurar al cliente y consumidor el origen y la calidad en su cuidado y alimentación.
Disponen de un total de más de 100 ha. Para el cultivo dedican 1,5 ha. bajo abrigo, en varios invernaderos multicapilla, y unas 2 ha. al aire libre. En ganadería, dedican 40 ha. a la siembra de maíz y el resto es pradera permanente.
Hasta hace 4 años cebaban con pienso y paja, pero después cambian a una alimentación basada en el silo de maíz, y en estos momentos han ido incrementando el terreno dedicado a ello, desde las 15 h. iniciales hasta las 40 ha. actuales.
Recientemente, con la incorporación de los más jóvenes de la familia a la explotación, y dado el aumento en el número de cabezas, consideraron que para seguir creciendo, era el momento de apostar por el sector e invertir en unas instalaciones más cómodas, eficientes y más adecuadas a las exigencias en bienestar animal, han inaugurado su nuevo cebadero.
Comercializan su producción en Asturias, tanto sus terneros, a través de Alimerka, como su producción vegetal: tomate, pepino, lechuga, calabacín,… y “fabes”, a través de Mas y Mas, a lo que unen la venta directa “on line”.
Consideran que la producción de productos autóctonos es determinante para la agricultura y la ganadería en Asturias, y en este sentido, el apoyo de las instituciones y grandes empresas de venta de productos alimenticios, como en su caso, es muy importante y debe ser ejemplo para quienes quieren ayudar a la sostenibilidad del campo.
Forman parte de la Asociación de Criadores de Asturiana de los Valles, ASEAVA, y del Consejo Regulador de la Faba y la marca de Alimentos del Paraíso.
PREMIO A LAS INICIATIVAS (ASOCIACIONISMO Y COOPERATIVAS)
A COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS PRINCIPADO DE ASTURIAS, (antes UCAPA), organización que representa y defiende los intereses económico y sociales del movimiento cooperativo agrario en Asturias.
Cooperativas Agro-alimentarias del Principado de Asturias es, desde el año 1989 en el que nace, la organización que agrupa el cooperativismo asturiano, representando y defendiendo los intereses de sus cooperativas socias, que aglutinan a más de 7.000 agricultores y ganaderos de nuestra región.
Esta organización se ha consolidado como interlocutora ante las administraciones, a la vez que mediadora en todos aquellos conflictos que puedan afectar al cooperativismo agroalimentario en Asturias. Esta labor representativa se desarrolla también a nivel nacional y de la Unión Europea, a través de su participación en la Confederación Nacional de Coop. Agrarias de España y en el comité Europeo de Coop. Agrarias.
Además de esta importante faceta institucional, esta organización tiene por objeto la prestación de servicios de formación, información y asesoramiento al cooperativismo agro-alimentario asturiano, mediante un equipo técnico y profesional, formado y adaptado a las necesidades actuales del cooperativismo como modelo empresarial, así como el fomento de iniciativas empresariales y/o comerciales en las que participen sus socios.
Todas las cooperativas agroalimentarias y las sociedades agrarias de trasformación que tengan su domicilio social en nuestro Principado pueden asociarse a esta organización.
Cooperativas Agro-alimentarias establece como parte de su estrategia empresarial, el cumplimiento de una serie de requisitos y compromisos recogidos en su Política de Calidad.
Una buena parte de su actividad se centra en los temas sectoriales, que desde junio del pasado año han vistos reorganizados sus consejos, y a partir de ese momento las sectoriales disfrutan de un carácter eminentemente técnico.
Destacar el área de formación de esta organización que tiene por objetivo principal el desarrollo de acciones y programas de formación para las cooperativas agrarias, y en general para el medio rural asturiano. Sus actividades de formación responden a una línea de trabajo basada en el esfuerzo por dotar de servicios y recursos a las poblaciones de las áreas rurales, así como es considerada una de las vías para conseguir la competitividad, mejorar la adaptación y facilitar la apertura y modernización del medio rural. La promoción de la empleabilidad e inserción de los colectivos menos favorecidos, como los jóvenes, las mujeres, mayores de 45 años… es otra de las prioridades de cooperativas agro-alimentarias.
PREMIO A LA DEFENSA Y DIFUSIÓN DE NUESTRA CULTURA
D. RAMÓN MELIJOSA CUEVAS, de Llanes, autor de las cuatro ediciones del Diccionario del argot de los tejeros de Llanes, la “Xíriga”.
Ramón Melijosa ha ido recuperando y recogiendo a los largo de los años, palabras dela argot de los tejeros que han dado lugar ya a la cuarta edición del Diccionario de Xíriga. Melijosa Cuevas, nieto, sobrino y primo de tejeros, ha recogido a lo largo de su vida la jerga de los tamargos desde la peluquería que regentaba y a través de sus investigaciones a pie de campo en la parroquia de Pría.
La importancia de este argot, en el que se han interesado importantes escritores e historiadores, es destacado por Melijosa, quien reivindica nuevos reconocimientos. “La vida en la tejera rayaba en la esclavitud pero va siendo hora que también se reconozca la figura de las mujeres de los tamargos. Entre abril y septiembre, cuando los hombres estaban en la tejera, ellas se quedaban
a cargo de los hijos, de los mayores, y de las tareas relacionadas con la ganadería y el campo”, dice.
PREMIO A LA QUESERÍA DESTACADA - 2016
A la QUESERÍA TEMIA, de Temia, en la parroquia de Rañeces, en el concejo de Grado.
El promotor de esta quesería, D. Francisco Sánchez, fallecido hace ahora algo más de un año, la convirtió a mediados de los ochenta en la primera productora artesana de Afuega’l Pitu en tener el registro de sanidad para la elaboración.
Hoy esta pasión quesera de Francisco ha sido heredada por toda su familia que continúa al frente de la quesería con un afuega’l pitu protagonista en las estanterías de las grandes superficies y en las mesas y manteles de reconocidos restaurantes, consiguiendo incluso la difícil tarea de traspasar nuestra fronteras.
El queso afuega’pitu es uno de los más antiguos y extendidos en Asturias, además de uno de los de mayor arraigo y conocimiento popular, y cuentan que su nombre proviene de su mayor peculiaridad: la textura compacta y firme que aumenta con la maduración.
Es ésta una quesería que ha sido una constante en innovación y en afrontar la situación con imaginación y nuevas ideas. Prueba de ello fue cuando creó el queso Don Gonzalo, un afuga´l pitu recubierto de finas hierbas que daban un especial sabor, o un requesón ideal para postres, o la crema a la que añadían pimentón y aguardiente.
La Quesería Temia el pasado año 2015 recibió el galardón, concedido por la Asociación de Cata de Quesos Pláganu, que reconoce su producción de Afuega’l Pitu atroncado blanco, la variedad típica de Grado, como el mejor de nuestra región después de haber alcanzado una media de 72,66 sobre 100 puntos en las catas.
PREMIO A LA ARTESANÍA –
D. ANTONIO MAGADÁN VILLANUEVA, de Brañavella, en Santa Eulalia de Oscos.
El navalleiro Antonio Magadán, el último santallés autóctono con este oficio, suma 86 años, pero mantiene viva la misma ilusión por un trabajo que le llegó tras jubilarse.
Magadán dedicó su vida al campo y cuando se jubila, a los 65 años, descubre su auténtica pasión: la fabricación artesana de navajas. Desde entonces, han pasado más de 20 años y ni un solo día ha dejado de trabajar en su diminuto taller de Brañavella.
Nieto y sobrino de navalleiros, siempre supo que el oficio corría por sus venas, por eso en cuanto tuvo tiempo para comprobarlo se encerró en el viejo taller de su abuelo, hasta que logró hacer su primera navaja. Nadie le enseño la técnica, fue algo a lo que llegó a fuerza de investigar.
Su padre quiso apartarlo de las navajas, consciente de que el oficio no permitía demasiado margen de ganancias, pero nunca renunció a convertirse en navalleiro, algo que finalmente consiguió. Heredó así la marca de los Luna, la firma que su abuelo imprimía en las navajas. Con él se acaba la estirpe de los Luna y también el secreto del temple (el punto exacto en que la hoja de corte está lista), algo que sólo se trasmite de padres a hijos.
Las pocas navajas que ahora fabrica se venden en el propio taller y al mismo precio de hace años. Las puertas de su taller, aún hoy, están abiertas para quien quiera conocer uno de los oficios más arraigados y ancestrales de la comarca de Oscos-Eo.