ArcelorMittal Europa presentó hoy sus resultados correspondientes al primer trimestre de 2016, en el que registró un Ebitda de 328 millones de euros, lo que supone una caída del 34 % con respecto al cuarto trimestre de 2015; esta contracción responde principalmente a un descenso del 7,2 % en los precios medios de venta de los productos siderúrgicos en los tres primeros meses de 2016.

No obstante, el descenso de los precios se vio parcialmente compensado por un aumento de los volúmenes de expediciones de productos siderúrgicos y por una mejora del rendimiento en términos de costes. En el primer trimestre del ejercicio ArcelorMittal Europa obtuvo un resultado de explotación positivo de 77 millones de euros, frente a pérdidas de explotación por valor de 465 millones de euros en el trimestre anterior.

Los resultados del cuarto trimestre de 2015 se vieron sustancialmente lastrados por depreciaciones de activos (impairment) y devaluaciones de existencias. En el primer trimestre de 2015, ArcelorMittal Europa registró un resultado de explotación positivo de 281 millones de euros.

El volumen de producción de acero bruto del segmento Europa en el primer trimestre de 2016 ascendió a 11,2 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 11,9 % con respecto al trimestre anterior. El segmento también registró un incremento del 0,6 % en su cifra de negocio, que se situó en 6.500 millones de euros, impulsada por un crecimiento del 13,7 % en la demanda de productos planos de acero y un aumento del 10,3 % en el volumen total de expediciones de productos siderúrgicos, con respecto al cuarto trimestre de 2015.

Aunque los márgenes de los productos siderúrgicos han mejorado desde el inicio de 2016, no se prevé que se constate el efecto de los incrementos de precio hasta el segundo trimestre.

Refiriéndose a estos resultados, Aditya Mittal, CEO de ArcelorMittal Europa y director financiero (CFO) de ArcelorMittal, afirmó: “Los datos presentados hoy reflejan una caída del 34 % en la cifra de Ebitda, lo que evidencia el efecto que los bajos precios de los productos siderúrgicos han tenido en nuestros resultados; no obstante, conseguimos compensar parcialmente el efecto de los bajos precios gracias a nuestros continuados esfuerzos dirigidos a mejorar nuestro rendimiento en términos de costes.

Los resultados presentados hoy también reflejan una mejora de la demanda de acero en Europa. Nuestro volumen de expediciones se incrementó en más de un 10 % en el primer trimestre de 2016 con respecto al último trimestre de 2015, situándose en 10,4 millones de toneladas. Este crecimiento de la demanda ha impulsado una positiva mejoría de los márgenes de los productos siderúrgicos en los últimos meses, lo que se ha traducido en un mayor nivel de presión en el mercado, en particular en el área de productos planos. No obstante, el mercado sigue presentando una elevada volatilidad; debemos mantenernos alerta frente a la comercialización de acero en condiciones de “dumping” en Europa, con el fin de asegurar que el comercio de productos siderúrgicos se lleve a cabo en consonancia con las normativas de la OMC”.

Las previsiones apuntan a que la demanda de acero en Europa se mantendrá este año más de un 21 % por debajo de los niveles anteriores a 2007, lo que contrasta con la situación en la región NAFTA, donde se prevé que la demanda se sitúe solo un 4,6 % por debajo de los niveles registrados en 2007. 

En lo que respecta a las perspectivas económicas, ArcelorMittal constata la continuidad de una modesta recuperación económica en Europa, impulsada por las medidas de estímulo adoptadas por el BCE, los bajos precios del petróleo y el aumento del empleo. Se prevé que el consumo real de acero experimente un crecimiento próximo al 2 % en 2016; no obstante, se prevé que el consumo aparente de acero en Europa aumente solo un 1 %, tras el incremento del 3,5 % registrado en 2015 debido a los elevados niveles de importaciones. El mercado de la construcción en la EU28 está experimentando una recuperación este año, y las ventas de automóviles están aumentando hasta cotas que se sitúan tan solo un 6-7 % por debajo del nivel máximo registrado antes de la crisis.