La apuesta más transgresora del Grupo El Gaitero mantiene su fresquísima esencia y ahora se presenta en un revolucionario formato… ¡la lata!
Se trata de un producto moderno, ideal para disfrutar solo o acompañado de multitud de propuestas gastronómicas
La revolución de las sidras ya está aquí. Y es que El Grupo El Gaitero (www.sidraelgaitero.com) presenta su apuesta más transgresora: El Gaitero… ¡en lata! Un formato joven, único y rompedor, ideal para disfrutar solo o acompañando las propuestas gastronómicas más clásicas y también las más inusuales.
LA LATA DE SIDRA EL GAITERO es la primera sidra en lata elaborada en su totalidad por manzanas frescas prensadas (asturianas, por supuesto), y eso la hace todavía más especial. Mantiene su inconfundible sabor (la receta es la misma que la de EL TERCIO DE SIDRA EL GAITERO) y todos sus matices, pero con la ventaja de poder transportarla a cualquier parte con mayor comodidad.
Desde luego, una apuesta rompedora reflejo de una de las señas de identidad de la firma: la capacidad de concebir productos que aúnan tradición y modernidad sin perder la esencia. Y, sin duda, en su última apuesta, lo dejan clarísimo. Porque que, a pesar de haber cumplido 125 años, esta empresa familiar siempre ha sabido adaptarse con maestría al paso del tiempo y a las tendencias del mercado.
Esta sidra es amarilla y muy limpia, con la burbuja bien integrada. Presenta una atractiva complejidad en nariz -con aromas a fruta madura-, y su final largo y elegante descubre un equilibrio redondo entre acidez y dulzor.
Una refrescante tentación que armoniza a la perfección con los aperitivos más clásicos: quesos, embutidos… Y que además sorprende con una frescura que funciona genial como contrapunto del picante y las especias: sushi con un extra de wasabi, pollo cabreado, enchiladas… Así que es el complemento perfecto en cualquier fiesta temática que se precie, ya sea un cumpleaños “japonés” en la piscina o una barbacoa tex-mex en el jardín.
La comodidad es uno de los puntos fuertes de este rompedor formato, que permite disfrutar de su frescura en cualquier parte. Aunque, al igual que sucede con la versión en botellín de cristal, sigue siendo una gran idea servirla en una copa de balón, con mucho hielo y una rodaja de manzana que potencie su especial carácter. Una suerte de gin-tonic con solo 5º y transportable. ¡Imposible no unirse a la revolución!