Estamos en pleno siglo XXI y nos encontramos con una sociedad acelerada. El uso de las redes sociales, la velocidad en la que circula la información y las nuevas tecnologías nos empujan a tomar las decisiones de forma rápida y, muchas veces, de forma precipitada.
En el mundo financiero, cuando uno realiza una operación ya sea telefónicamente, vía internet, móvil o cualquier aplicación, desea saber al momento el precio de ejecución, el resultado, la evolución de la misma al instante, etc. El mundo nos lleva hacia el terreno del especulador y no del inversor. Al final, no debemos olvidar que los activos financieros cotizados de Renta Variable no dejan de ser trozos pequeños de empresas y las mismas evolucionan constantemente, pero su valor no cambia a la velocidad que lo hacen sus precios en las cotizaciones.
A nivel de ejemplo, la pasada semana nuestro Ibex subió un 5% y sólo un par de semanas atrás cayó un 3%. Y todo esto en un mundo que crece, globalmente, entre un 3 y un 4% anual.
Si uno quiere obtener un rendimiento de la inversión debe planteárselo como tal, es decir, como una inversión. Y la misma necesita un tiempo para dar sus frutos. Como inversión, uno de los factores más importantes a tener en cuenta es saber dónde invertir, y esta decisión necesita tiempo y análisis. Es en este punto donde intervenimos, pues desde GVC Gaesco tenemos un equipo dedicado a seleccionar inversiones atractivas para sus clientes. Se estudian las empresas, sus potencialidades y se invierte en las que se considera que hay valor.
El precio tiene su idiosincrasia pero el valor es lo que nos da rentabilidad. Si queremos invertir hay que dar tiempo al tiempo.