La Coordinadora Ecologista d’Asturies ha denunciado ante la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y ante la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado de Asturias los vertidos producidos ayer domingo en la localidad de Boronas, en el concejo de Navia," en la cuenca del río Barayo tal como se pudo ver y oler aguas abajo con abundante espuma a pesar de la crecida del rio", según afirman en nota de prensa.
Este vertido que "parecía provenir de una fosa séptica afectó a la totalidad del rio desde Boronas hasta su desembocadura en la playa de Barayo tal como se apreciaba por la tarde en este espacio natural que es Reserva Natural Parcial de Barayo (Decreto 70/95, de 27 de abril). Estas prácticas ilegales ponen en peligro la calidad de las aguas que se usan para el abastecimiento y para regar cultivos, con los riesgos que supone esta contaminación", según la denuncia
La Confederación Hidrográfica tiene autorizada una captación del rió de Barayo de agua en Boronas desde el año 1978 para abastecimiento para Puerto de Vega, Villapedre, Soriana, Vigo, Tox, Soriana, Vega de Cima, Fuentes, Piñera, Villaoril, Freal, Talaren, Salcedo, Cabanella, Villalonga, la Guardia, Teifanos, la Venta, Pademe, Balmeon, Armental, Piqueras, las Aceñas, Buenavista, Polavieja, Villabona San Esteban de Eiros, Carvajal y otros pueblos de Navia de acuerdo al Plan Hidrológico de Cuenca publicado en el BOE del pasado 27-8-1999, "no sabemos si se ha visto afectada y el peligro que esto supondría para estos vecinos que beben de esta agua", añaden.
En el río de Barayo se producen "de forma habitual numerosos vertidos de purines con el consiguiente impacto ambiental, tal como hemos denunciado en varias ocasiones". Hay que recordar que ya la Directiva del Consejo 91/676/CEE, de 12 de diciembre de 1991, relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos utilizados en la agricultura, establece la obligación de los Estados miembros de identificar las aguas que se hallen afectadas por nitratos de esa procedencia, designando, en su caso, como zonas vulnerables a aquellas superficies cuya escorrentía dé lugar a dicha afección. "A pesar de ello en Asturias la Consejeria de Fomento no designo sorprendentemente ninguna zona vulnerable, pero eso no impide que haya zonas como están muy afectadas por los vertidos continuos de purines".
En la zona rural asturiana hay "un considerable retraso en la obligación de disponer de redes de saneamiento de las aguas residuales que deben ser tratadas en depuradoras recogidas en la Directiva de Aguas, que es de obligado cumplimiento para todas las poblaciones desde 2008. Desgraciadamente son muy frecuentes las fosas sépticas pero estas fosas para no tener impactos en sus vertidos precisan un continuo mantenimiento de los sedimentos y de los procesos biológicos de fermentación que se dan, mantenimiento que no se hacen en muchas ocasiones, optan por vertidos como los acontecidos ayer al río Barayo con su consiguiente impacto ambiental.
Esperemos que estos graves hechos que ya pudo comprobar ayer el Seprona sean perseguidos y se haga pagar a los responsables por los daños producidos".