En una nota de prensa, la asociación destaca la caída de la recaudación fiscal que se está registrando en el Principado y la pérdida de competitividad de las empresas al tener que pagar el combustible "más caro que en otras regiones".

   Asvecar agrupa a más del 60 por ciento de las estaciones de servicio de Asturias, entre ellas las pertenecientes a los grandes operadores petrolíferos. El presidente, Fernando Villa, ha explicado que en los últimos seis años el descenso de las ventas alcanzó en la región el 60 por ciento, frente a la tendencia al alza que se observa en el conjunto del país y en las comunidades autónomas limítrofes con el Principado que han suprimido dicho impuesto autonómico.

   Durante el primer trimestre del año, ha subrayado, las ventas disminuyeron en Asturias un 20 por ciento respecto al mismo período de 2014. Villa destacó, asimismo, que esa caída de ventas está generando un descenso en la recaudación fiscal, ya que por cada litro que no se vende en Asturias, la Administración del Principado deja de recaudar el 30% de su precio correspondiente a la parte impositiva que revierte en la autonomía.

   El responsable de la asociación empresarial añadió que esta situación no solo está comenzando a provocar problemas en un sector que emplea en la región a unas 1.700 personas, sino que "supone una merma en la competitividad de muchas pequeñas y medianas empresas que pagan un combustible más caro que en otras zonas del país".

   Por su parte, agregó, "las grandes flotas están repostando combustible en las regiones vecinas ya que aunque tienen derecho a la devolución del céntimo sanitario, prefieren ahorrarse el dinero a la hora de pagar el gasóleo".

   Con esta situación, ha pedido a las fuerzas políticas asturianas que apoyen la supresión "de un impuesto cuya aplicación está lastrando al sector y perjudicando al conjunto de la economía regional".