Asturias (E.P.).-   La presidenta de Foro, Cristina Coto, ha afirmado este martes que "el gobierno del PSOE es el gran responsable de que haya que recurrir a una ampliación del vertedero al haber dejado sin efecto en 2012 y por puro sectarismo el plan puente" que realizó esta formación y que "había puesto en marcha para abordar un recrecido mientras los técnicos, que son quienes tienen que pronunciarse en estos casos, buscaban la solución más adecuada para el tratamiento de residuos en nuestra Comunidad".

   Coto, que ha visitado hoy el vertedero de Serín, ha manifestado que "al gobierno solo le interesa decidir unilateralmente" y ha dejado "sin efecto el contrato para redactar aquel plan puente, licitado y adjudicado por 65.000 euros. Ahora se va a una ampliación del vertedero que nos costará 2 millones de euros y se han perdido 5 años", .

   "Por eso, la decisión de Cogersa de ampliar el vertedero de Serín es la consecuencia del empeño de la consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, de imponer una macro incineradora, contra el interés general de Asturias", ha comentado.

   Asimismo, la diputada ha dicho que "es un escándalo la reciente publicación de la licitación de la ampliación en el BOPA, por procedimiento restringido y dando 10 días para presentar ofertas, y también la aprobación del plan de Residuos sin incorporar su texto".

   De forma paralela, Coto ha alertado de que "la consejera de las irregularidades reincide en los defectos de tramitación al no fundamentar motivadamente las respuestas a las alegaciones, lo que puede llevar a una nueva anulación del Plan".

   "Una vez  más, el Gobierno de Javier Fernández ha aprobado el plan  sin escuchar ni a los ciudadanos ni a los Ayuntamientos, y eludiendo al Parlamento asturiano" y esto traerá como consecuencia la "asfixia de las ya maltrechas economías tanto de los consistorios, como de los ciudadanos".

   Cristina Coto ha concluido afirmando que "la ampliación del vertedero no ataca el origen del problema, máxime cuando se reconocen sus efectos perversos en la calidad de vida de los ciudadanos y su mayor impacto ambiental, especialmente en contaminación de las aguas, especialmente en contaminación de las aguas".