El consejero de Interior ha calificado la operación de desalojo de Kukutza de "larga y complicada" debido al numeroso material que los miembros del Gaztetxe han colocado dentro del edificio para "entorpecer" la labor de la Ertzaintza. 23 personas han sido arrestadas en el interior del inmueble y otras 7 fuera de él. Rodolfo Ares ha explicado que ante "el comportamiento extremadamante violento de las personas que ocupaban el tercer piso y la azotea del inmueble", la Ertzaintza ha actuado con cargas policiales. Tres personas han resultado heridas de carácter leve.
La Ertzaintza ha realizado una labor “profesional y proporcional” en el desalojo del gaztetxe Kukutza de Rekalde (Bilbao), según palabras del consejero de Interior del Gobierno Vasco. Rodolfo Ares, ha ofrecido esta tarde una rueda de prensa en la que ha explicado los detalles de la operación realizada durante la mañana de hoy en Bilbao para desalojar el edificio "Kukutza", en cumplimiento de una orden judicial de desalojo extendida por el Juzgado de Instrucción nº 7 de Bilbao por un delito de usurpación de bien inmueble.
Durante la rueda de prensa, que ha tenido lugar en la central de la Ertzaintza en Erandio, el Consejero ha estado acompañado del Viceconsejero de Seguridad, Miguel Buen, y del Director de la Ertzaintza, José Antonio Varela.
Junto con sus explicaciones, Ares ha mostrado a los periodistas un vídeo, grabado por los agentes de la Ertzaintza, en el que podía observarse el notable grado de dificultad que ha tenido el operativo policial, que se ha encontrado con una importante resistencia en la planta superior del edificio y en los alrededores del mismo, con obstáculos colocados por los ocupantes tales como alambradas, puertas selladas, barricadas, etc., que han obligado a los agentes a utilizar mazas y rotaflex para cortar metales.
Asimismo, tanto desde el exterior como desde el propio interior del edificio, tal y como se ve en las imágenes, se han arrojado contra los ertzainas objetos como piedras, ladrillos, sacos de cemento, chorros de agua, polvo de los extintores, etc.
Los ocupantes habían preparado el edificio para impedir la entrada de los agentes, lo que ha obligado a la Ertzaintza a utilizar vehículos pesados para abrirse paso hacia el interior del edificio. El sistema dispuesto por los ocupantes incluía cámaras para controlar los diferentes accesos al recinto, tal y como se ve en las imágenes, así como un sistema de alarma mediante una sirena y el lanzamiento de cohetes para alertar sobre la llegada de la policía
