Los presidentes autonómicos de Murcia, Valencia, Cataluña y Baleares, junto a alcaldes, parlamentarios, empresarios y destacadas personalidades de toda Europa 'cerraron filas' hoy en Bruselas en un acto de apoyo al Corredor Mediterráneo, organizado por FERRMED, antes de que la Comisión Europea dé a conocer el borrador sobre la Red Ferroviaria Central Transeuropea.

Valcárcel, junto a los presidentes Mas, Fabra y Bauzá intervino durante esta importante cumbre Europea y destacó que "ahora sí se ha iniciado la verdadera cuenta atrás para que la UE incluya entre sus prioridades este eje ferroviario vital para la economía española".

El presidente murciano aseguró que "no queremos perder este tren", una frase, dijo, que va más allá de la metáfora, "porque de lo que realmente se trata es de ser competitivo, de fortalecer y de vertebrar Europa".

"No se trata del pulso de unas regiones contra otras, de que se desarrollen unas regiones más que otras, porque en definitiva, lo que buscamos es hacernos fuertes y creíbles en Europa", afirmó.

"Como murciano, ni tan siquiera como español, sino como europeo, estoy convencido de que la única vía para salir de la crisis consiste en trazar estrategias de futuro, como es este gran eje ferroviario, que permitan recuperar el crecimiento económico", indicó Valcárcel, quien añadió que este proyecto "nos hace mirar más allá de nuestras propias fronteras".

En este sentido, el jefe del Ejecutivo murciano puntualizó que "ante las fluctuaciones económicas se hace ahora más preciso que nunca contribuir a la construcción de una Europa más próspera, fuerte y cohesionada, que decide su futuro con ilusión y esperanza", y remarcó que "estamos seguros de que una de las herramientas eficaces en ese diseño del mañana puede y debe ser el Corredor Mediterráneo".

Valcárcel solicitó, una vez más, que el Gobierno de España remita por escrito a la Comisión Europea una petición formal del trazado completo del Corredor, desde la frontera francesa hasta los Pirineos, ya que, subrayó, "resulta inconcebible que a menos de un mes de la publicación de la propuesta de la Comisión no se haya hecho ya esa exigencia".

"No tenemos certeza, no tenemos ninguna noticia de que se haya presentado ningún papel, por lo que se nos plantea cierta preocupación", remarcó.

No obstante, destacó que, tras las reuniones que se mantuvieron hoy en Bruselas, "tanto por la labor que está haciendo FERRMED como todos los que estamos contribuyendo con este lobby, creemos que las perspectivas son bastante halagüeñas".

Por otra parte, en este acto se hizo un llamamiento para la constitución de un lobby de ciudades de toda el área de influencia del Gran Eje FERRMED, desde San Petersburgo hasta Casablanca, con el propósito de efectuar un seguimiento coordinado y potente del desarrollo de los planes de inversiones transeuropeos, incluido el Corredor Mediterráneo.

Desde el año 2004, FERRMED ha hecho un gran esfuerzo con el objetivo de que todas las líneas principales del Gran Eje Escandinavia-Rin-Ródano-Mediterráneo Occidental se incluyan en la Red Central, particularmente las de Corredor Mediterráneo Español.

Así, el presidente de la Región de Murcia tuvo palabras de reconocimiento y de agradecimiento para quien calificó como "gran artífice" de este proyecto, en referencia al actual secretario de FERRMED, Joan Amorós, junto a todo su equipo.

Un área con más del 65 por ciento del tráfico marítimo del Mediterráneo

El área del Corredor Mediterráneo, respecto al conjunto del Estado español, representa el 40 por ciento de la población y del PIB, cerca del 50 por ciento de la producción agrícola en valor, el 55 por ciento de la producción industrial, cerca del 60 por ciento del tráfico terrestre de mercaderías, más del 65 por ciento del tráfico marítimo, el 60 por ciento de las exportaciones y el 60 por ciento del turismo.

El ahorro por el paso del tráfico por carretera al ferrocarril equivaldría durante el período 2016-2045 a 30.000 millones de euros, y el ahorro en tiempo de transporte en el mismo periodo de tiempo significaría 36.500 millones. Además, el ahorro en emisiones de CO2 sería del orden del millón de toneladas anuales.

Además, por el Mediterráneo pasan anualmente 20 millones de contenedores, y el Corredor Mediterráneo es el camino más corto para enlazar los puertos de la costa mediterránea con el centro y el norte de Europa, lo que supondría ganar de tres a cuatro días respecto al tráfico marítimo.

Todos estos datos, las grandes posibilidades económicas y el desarrollo social que aportaría esta infraestructura, "no son planteamientos políticos, son una realidad incontestable que es buena para España, para las regiones y para la UE".

Este Corredor "es la única opción que tiene España para convertirse en una gran plataforma logística intercontinental, ya que es el único que recorre un frente portuario incardinado con los mercados globales, incluido el Puerto de Cartagena", apostilló