El artista avilesino Carlos Suárez expone desde este jueves en el museo Bellas Artes de Oviedo una muestra de seis piezas que tratan de reflejar el pasado industrial de Asturias. Su principal fuente de inspiración ha sido el archivo de la empresa Asturiana de Zinc, entidad que ha colaborado con este proyecto.

   La muestra, bajo el título 'El vaciado de la huella belga', ha sido presentada este jueves en rueda de prensa por el propio Suárez, acompañado por el director del museo, Alfonso Palacio, y por el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez. La obra permanecerá abierta en el centro museístico hasta el próximo 3 de julio

   La exposición consta de seis piezas, entre las que destaca 'Cajas', realizada con las cajas almacenadas en el archivo de Asturiana de Zinc desde el siglo XIX; 'El Esplendor de las Ciudades', que simula la construcción de una ciudad en miniatura a partir de los tipos que sirvieron para editar los catálogos de comercialización de elementos decorativos para arquitecturas urbanas; o 'Más de 80 kilos. Transportable por dos trabajadores', una enorme placa cuadrada que "dialoga con las columnas que sustentan el Palacio de Velarde, y que hace referencia a la tensión, el esfuerzo y el trabajo, señas de identidad sobre las que se construyó la sociedad asturiana", señala en una nota de prensa la dirección del museo.

   Suárez ha destacado la importancia del concepto de archivo por su acción discursiva y dialéctica, más próxima al arte que a la acción puramente administrativa y documental". En este sentido, ha tenido palabras de agradecimiento para el archivero de Asturiana Zinc, Alfonso García, por su "esfuerzo para preservar la memoria industrial".

   La alusión a Bélgica en el título viene motivada por la "relación colonial" que, como recuerda Suárez, se estableció desde 1833 (año de fundación de Real Compañía Asturiana de Minas-Asturiana de Zinc, entre empresarios belgas y trabajaadores asturianos, a partir de la que se configurararon la historia y la sociedad a uno y otro lado".