El centro tendrá cerca de mil trescientos metros cuadros: mil para la nave industrial y trescientos destinados a una plaza de almacenaje

HUNOSA acaba de sacar a licitación pública la obra para construir el Centro de Tratamiento de la Madera de Lieres, en Siero. La obra, denominada “Proyecto básico para construcción de una nave logística de biomasa en el polígono de Lieres”, acaba de salir a concurso público y ya son varias las empresas que se han interesado por el proceso.

Las compañías interesadas en ejecutar los trabajos podrán presentar sus ofertas hasta el próximo día 3 de mayo, estando prevista la visita a la parcela para los interesados el próximo día 22 de abril. El proyecto prevé un periodo máximo de ejecución de seis meses siendo el plazo de tiempo uno de los criterios de valoración de la adjudicación ya que HUNOSA pretende ejecutar el proyecto lo antes posible.

La nave se ubicará en el polígono industrial de Lieres, en la parcela norte del nivel cercano a los castilletes. El polígono tiene dos niveles topográficos. La plaza de la madera tendrá las dimensiones necesarias para almacenar el stock para los meses más lluviosos y para evitar la entrada de tierra o arenas en el proceso de la producción de las astillas. Se calcula que tendría unos 300 metros cuadrados. Por su parte, la nave tendrá unas dimensiones de casi mil metros cuadrados y estará dividida en dos zonas, una zona de biomasa y otra zona de calor, diseñada para secar 9.000 toneladas de biomasa al año. La zona de biomasa estará compartimentada en silos de unos 5 metros de altura, de esta forma se aprovechará al máximo la capacidad de almacenamiento de la nave.

El astillado se realizará directamente en el interior de la nave, de forma que no haya afecciones de ruido al entorno, y la logística de movimiento de la astilla dentro de la nave será realizada con grúa. La astilla será cargada en un silo central de unos 125 metros cúbicos y el sistema de secado reducirá la humedad a un 20 por ciento.

En el fondo de cada silo se instalará un sistema de ventilación que tendrá un doble uso, por una parte contribuir a evitar acumulación de humedades en el fondo de los silos, y la otra: contribuir al secado indirecto, aprovechando el calor que se acumule en el tejado y que será inyectado en la parte baja de dichos silos. Esta técnica de secado es utilizada en países como Austria.