CSI denuncia descoordinación en el incendio de la calle Uría y exige destituir al jefe de bomberos

CSI denuncia descoordinación en el incendio de la calle Uría y exige destituir al jefe de bomberos

El delegado sindical de CSI en Bomberos de Oviedo, Miguel Ordóñez, ha exigido este lunes la destitución fulminante del jefe de Bomberos de Oviedo, José Manuel Torres, por dejación de funciones en el operativo de extinción del incendio registrado el pasado 7 de abril en el número 58 de la calle Uría de la capital asturiana, en el que falleció el bombero Eloy Palacio.

   Según ha afirmado, la actuación estuvo "descoordinada" porque no hubo ningún responsable al frente del centro de mando y los bomberos solo recibieron como orden evitar la propagación del fuego. "No les ordenaron ni dejar ni volver a la cesta", aseveró en referencia al trabajo realizado por el bombero fallecido y su compañero Juan Carlos Fernández Granda, que resultó herido.

   En rueda de prensa junto a compañeros del cuerpo de bomberos ovetense y miembros de la Policía Local y el SEPA, Ordóñez ha defendido la "profesionalidad" de ambos bomberos y ha aprovechado para urgir la elaboración de protocolos de prevención y coordinación entre los bomberos del Principado (SEPA), de Oviedo y de Gijón.

   "Faltó lo esencial: los protocolos y la coordinación", aseveró el responsable sindical, afirmando que "no se puede tolerar ni un minuto más" que durante veinte años dirija a Bomberos de Oviedo una persona sin la cualificación necesaria, ya que Torre es "graduado social, cuando estos puestos suelen estar ocupados por arquitectos o ingenieros". "Es un escándalo que no hubiera un centro de coordinación. Se perdió a un bombero en una situación absurda", dice.

   CSI considera que Oviedo padece "una situación insostenible" con un 30-40% de bocas e hidrantes de incendios inutilizados. Igualmente, Ordoñez ha alertado del uso de criterios "estéticos" en lugar de "éticos" en la calle Uría, "sin señalización de hidrantes", como otro de los aspectos que dificultó el control del fuego.

   Así, reprocha al anterior ejecutivo del PP el "abandono" del cuerpo durante las décadas en las que fueron alcaldes el actual delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, y el actual portavoz del PP local, Agustín Iglesias Caunedo. No obstante, también lamenta que el nuevo gobierno local (PSOE-Somos-IU) no haya revertido la situación.

   Para el delegado sindical de CSI en Bomberos de Oviedo, las necesidades del cuerpo no son tanto la convocatoria de una OPE el año que viene, como garantizar que se cubran las vacantes generadas por jubilaciones, enfermedad o accidentes. "Que la cifra que aparece sobre el papel sea la real", ha reclamado, apuntando que los 72 bomberos que tiene Oviedo "sobre el papel" no cubren las necesidades del municipio porque los turnos están "desarmados" y que se terminará el año con unos 60 efectivos, con una media de edad superior a los 50 años.

   Junto al rejuvenecimiento de la plantilla, insiste en la importancia de impulsar la prevención, disponiendo de personal suficiente para realizar inspecciones en edificios, y articular la coordinación con otros cuerpos de bomberos de Asturias.

   En la misma línea, el auxiliar de bombero especialista del SEPA Gabriel García ha advertido de que el "caos" y la "precariedad" son extensibles al conjunto de la gestión de bomberos en la comunidad.

   Al respecto, ha señalado que también en el ámbito autonómico se registran numerosas denuncias a Inspección de Trabajo que se suman a las más de 100 presentadas por bomberos de Oviedo. "Esto no debería haber pasado", ha zanjado en referencia al trágico desenlace mortal del incendio del pasado jueves.

   Por su parte, el delegado de prevención de la Policía Local de Oviedo Xosé Manuel Rubio ha remarcado que los protocolos de actuación existentes son muy anticuados al datar de los años 90 y no se dispone de un plan de prácticas conjunto entre Policía Local y Bomberos de Oviedo.

   Rubio ha apuntado que está en fase de inicio una comisión para la revisión y redacción de nuevos protocolos. Así, ha reconocido la voluntad del nuevo equipo de Gobierno para avanzar en la prevención y coordinación, confiando en que la investigación sobre el suceso sea "rigurosa y exhaustiva", tanto en el plano judicial como de Inspección de Trabajo y en el ámbito interno del Ayuntamiento "para evitar que se vuelva a producir algo similar". "Cuando un trabajador pierde la vida algo ha fallado", sostiene.

   "Si esta muerte, que jamás debió ocurrir, sirve para dotar a los bomberos de Asturias de los medios y personal necesarios habrá servido para algo, tristemente", ha concluido Miguel Ordóñez.

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