Geólogos critican que el proyecto metropolitano de Asturias olvide el 'mapa de riesgos'

Geólogos critican que el proyecto metropolitano de Asturias olvide el mapa de riesgos

 

  • “La administración pretende no cumplir sus propias leyes al olvidar los mapas de riesgos como obliga la Ley estatal del Suelo”, lamenta José Antonio Sáenz de Santa María, presidente del Colegio de Geólogos de Asturias.

 

  • La Zona Central de Asturias es, en otras cosas, la primera cuenca extractiva de carbón de España pero el proyecto no tiene en cuenta la minería y sus consecuencias, el patrimonio geológico, la dinámica de costas, la geotecnia  o los acuíferos.

 

Oviedo.- El Colegio de Geólogos de Asturias critica que el proyecto presentado por el Gobierno regional para la creación de un Área Metropolitana de Asturias no tenga en cuenta las condiciones geológicas del Principado.

 

“No se contempla ninguna referencia, por ejemplo, a las minas de carbón, al patrimonio geológico, a los acuíferos o a la dinámica de costas”, explica José Antonio Sáenz de Santa María, presidente del Colegio de Geólogos de Asturias.

 

En ese sentido, Sáenz de Santa María recuerda que la Zona Central de Asturias es la “primera cuenca extractiva de carbón de España, y que, además, cuenta con más de 200 canteras activas e inactivas” por lo que para un proyecto de esta envergadura “es necesario elaborar mapas geológicos, geotécnicos y de riesgos para evitar problemas tales como la subsidencia, la contaminación de suelos  o las inundaciones”.

 

En lo que a ordenación del territorio se refiere, el presidente lamenta que no se incluyan los mapas de riesgos naturales obligatorios tal y como dictamina el artículo 22 del Texto Refundido de la vigente Ley del Suelo. “La administración pretende no cumplir sus propias leyes”, señala. “El estudio profundo del subsuelo es la base de toda ordenación del territorio”, añade el presidente del Colegio de Geólogos de Asturias.

 

El Área Metropolitana de Asturias pretende agrupar a 29 municipios, con una población de 800.000 habitantes y englobaría casi el 80% de la población del Principado con lo que se convertiría en la séptima ciudad de España.

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