Bomberos trabajan para estabilizar los restos del histórico edificio ovetense destruido por el fuego

Bomberos trabajan para estabilizar los restos del histórico edificio ovetense destruido por el fuego

Bomberos de Oviedo y del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias trabajan, aún a las 18.15 horas de este jueves, en la extinción de un incendio declarado en el número 58 de la céntrica Calle Uría de Oviedo. Hasta ahora el fuego se ha cobrado la vida de un bombero de Oviedo, que accedió al edificio una vez se había considerado controlado el incendio.

   El bombero falleció después de que parte de la fachada del edificio y el tejado del mismo se derrumbasen mientras estaba en el interior del inmueble realizando labores de extinción junto a otros compañeros. Tras el fuerte estruendo provocado por el derrumbe, los bomberos lograron rescatar con vida a uno de los dos trabajadores atrapados. Posteriormente, tuvieron que acercarse al lugar dos unidades caninas para localizar al otro bombero atrapado.

   Momentos antes del desplome del edificio, y en la calle Melquiades Álvarez, comparecían ante los medios el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, y el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez para informar del estado del incendio, en torno a las 16.15 horas, cuando ya daban por controlado el fuego.

   Ya entonces Martínez aseguró que se trataba de un incendio "muy complejo" debido a la estructura de madera del edificio y al barniz que cubría las vigas. En el momento del derrumbe, Martínez estaba explicando que trabajan en la extinción del fuego siete camiones de bomberos de Asturias, en colaboración con el despliegue del total de los efectivos de bomberos de Oviedo.

   El alcalde, por su parte, aseguraba que el incendio estaba controlado, aunque había que seguir con labores de extinción y enfriamiento de las paredes.

   Del edificio de la calle Uría, construido en 1889 y rehabilitado en el año 2000, solo quedan escombros. La parte trasera del mismo edificio, situada en Melquiades Álvarez número 25, también ha resultado dañada, quedando totalmente calcinado el tercer piso y el tejado. El resto del bloque, según ha explicado el jefe de la Policía Local, Protección Civil y Bomberos de Oviedo, José Manuel López, quedará también inutilizado debido a que el denso humo generado por más de cuatro horas de incendio también ha dañado el resto de pisos.

   En un primer momento, los bomberos de Oviedo trabajaban en solitario por extinguir un incendio aparentemente de poca importancia. Según iban transcurriendo los minutos, el fuerte humo fue dejando paso a las llamas, con lo que los Bomberos del SEPA tuvieron que acudir como refuerzos.

   Los edificios colindantes tuvieron que ser desalojados, llegando incluso una chispa a incendiar el tejado del número 52 de la misma calle. Los bomberos tardaron en torno a una hora en extinguir ese foco aislado en un inmueble que en ese momento estaba vacío. Debido al humo generado y al riesgo de propagación del fuego, los bomberos desalojaron los números 56 y 54 de la principal vía ovetense y el 25 de Melquiades Álvarez. Los establecimientos de la zona, de manera voluntaria, decidieron cerrar sus puertas en torno al mediodía.

   Las primeras investigaciones apuntan a que el fuego se originó debido a un "chispazo" generado por un cortocircuito en el techo de la primera planta. En seguida la humareda se extendió al tercer piso y una hora después empezó a propagarse con rapidez.

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