Tras conocerse el cese parcial temporal de la planta en Zumarraga (Guipuzkoa), que da empleo a 325 trabajadores, Zalba ha manifestado en un comunicado su preocupación por "el devenir de esta empresa en Navarra, ya que juega un papel clave para la economía de la Comunidad foral".

   Además, ha alertado de la "difícil situación" que atraviesa el sector al que pertenece, debido a las exportaciones de China a los países de la UE, que "venden el acero a un precio inferior".

   En concreto, según señala Zalba, estas "malas prácticas" han provocado que las ventas de ArcelorMittal descendiesen un 18% en el último trimestre de 2015. Unos resultados que se han visto agravados por el alto coste de la electricidad, superior al de otros países como Francia y Alemania y por el elevado precio de la chatarra, principal materia prima utilizada por el horno eléctrico y cuya importación supone a la factoría vasca un coste adicional de 14 euros por cada tonelada de acero producida.

   Por ello, Zalba pedirá a las instituciones europeas que establezcan medidas para "reducir los efectos de esta competencia desleal" y para que se proteja a las empresas europeas, de modo que "todos los productores compitan en igualdad de condiciones".

   Asimismo, Zalba ha pedido una "mayor implicación" del Gobierno de Navarra en este asunto. "Aunque no haya constancia de que la fábrica de Navarra pueda llegar a adoptar decisiones similares a las tomadas en el País Vasco, es importante tomar conciencia de la coyuntura actual del sector, que registra una sobrecapacidad del 37%, lo que ha disparado el deterioro de precios y márgenes, para evitar que Navarra se vea afectada", ha señalado. "Más vale prevenir que lamentar", ha añadido.

   Ha concluido señalando que "la colaboración de todas las instituciones con las factorías es determinante para solucionar este problema, ya que de ello miles de puestos de trabajo y la supervivencia de muchas empresas".

FOTO: Hugo Martínez Faya ‏@hmartinezfaya